Venga, prúebate. Dinos el primer nombre de jugadora de baloncesto que se te venga a la mente. ¿Nada? Bueno, ¿qué equipo va primero en la Liga Iberdrola? Ah, que eso de Iberdrola como mucho la factura de la luz… Pues nada, ¡vamos, Rafa! ¿Cómo? ¿Margaret Court veintiqué? Así debieron sentirse Elena Gómez, Blanca Casanova, Carmina Zaragoza y Noelia Pérez (y lo confesamos, nosotras antes de conocerlas) cuando se dieron cuenta que el deporte femenino parecía tan tabú como enseñar sangre roja en los anuncios de compresas. Desde Murcia decidieron crear La Tarjeta Morada, un medio informativo digital que surgió como proyecto universitario y, mucho curro y 20mil seguidorxs después, es una de las fuentes favoritas para conocer la actualidad, datos, logros, curiosidades, y también denuncia, que las deportistas se han ganado por derecho propio. Hoy charlamos con ellas sobre sus inicios y funcionamiento, sobre la necesidad de ser noticia para hacer historia, y sobre cómo el periodismo debe posicionarse ante la injusticia, que también se palpa en el deporte.

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 ¿Cómo surge la idea de crear un medio especializado como este? ¿Cuándo os disteis cuenta de que había una falta de nicho en el deporte femenino?

Este proyecto surge en la Universidad de Murcia, a raíz de un trabajo de clase. En concreto, nuestro profesor nos pedía que llevásemos a cabo un microperiodismo. Nosotras queríamos hacer algo innovador, reivindicativo, que nos motivara y ser ese “cambio” en el panorama mediático. Al final, para nosotras eso es el verdadero periodismo. Junto a dos compañeras más de clase, realizamos un brainstorming y salió la idea del deporte femenino. Nos dimos cuenta de que nosotras, seis por aquel entonces, éramos incapaces de hablar de este tema puesto que no teníamos ni idea. De hecho, sólo una de nosotras estaba ligada al deporte pero todas podíamos hablar de deporte masculino a pequeña escala. Sin embargo, de deporte femenino…nada. Mireia Belmonte y muy, muy poco más. Fue ahí cuando nos dimos cuenta del gran problema que teníamos entre manos y decidimos abordarlo.

 Aunque comenzasteis en 2018 fue hace casi un año cuando empezasteis a dedicarle tiempo completo al proyecto. Desde entonces habéis pasado de 500 seguidrxs… ¡a casi 20mil! ¿Cómo gestionáis este subidón influencer? 

En 2018 La Tarjeta Morada tenía una proyección distinta. Nuestro profesor nos exigía unas características y, tras aprobar la asignatura, una de nosotras continuó con LTM por un tiempo. Sin embargo, es un proyecto que requiere de mucha disponibilidad y constancia y, para nada, es algo que una sola persona pueda sobrellevar. Tras la pandemia, una de nosotras sugirió la vuelta y así es como enfocamos el proyecto a nuestra manera cien por cien. Los seguidores han ido llegando de manera gradual, sobre todo, con algunos booms como nuestro post del ocho de marzo o el de las burlas a la árbitra Sara Fernández.

¿Qué creéis que ha visto la audiencia en vuestro contenido para apoyarlo de esta manera?

Creemos que nuestra audiencia ve, como nosotras, la escasez de información deportiva femenina y, a su vez, valoran el trabajo que estas mujeres realizan a diario. Nos llegan mensajes de personas de todas partes que nos lo agradecen y que nos mandan historias para compartir o denunciar. Pero lo que nos hace más ilusión, sin lugar a dudas, es que nuestros conocidos nos cuenten que han visto nuestro contenido en perfiles de personajes públicos o que sus amigos de “no se donde” lo hayan compartido.

¿Os habéis sentido tentadas a abandonar los post informativos y lanzaros a la publi?

En cuanto a la publicidad, para nosotras es un mundo totalmente desconocido pero es algo que ha surgido en bastantes conversaciones puesto que amigos nuestros nos han comentado que sería una manera de rentabilizar la cuenta, estamos abiertas a todo.

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 ¿Cómo es el proceso de trabajo en vuestro equipo? ¿Tenéis dificultades para alternarlo con vuestros deberes profesionales y de formación? En épocas más activas como fueron los pasados JJ.OO., ¿cómo os manteníais al día con tanta información?

Cada una tenemos asignados ciertos días de la semana para generar contenido, tanto historias como publicaciones. Aunque a veces variamos este orden si surgen informaciones relevantes que tienen prioridad. Intentamos echarnos un cable entre todas, nos corregimos las publicaciones y las historias, damos nuestros puntos de vista, proponemos nuevas ideas, etc.

Si revisamos la prensa o los principales perfiles de las redes sociales que nos interesan y encontramos algo que pueda ser de utilidad para nuestras compañeras, lo enviamos por el grupo de WhatsApp para que lo tengan a la mano. Tenemos como 6 grupos distintos para que no nos explote el cerebro, sobre todo cuando hay algún evento deportivo como es el caso de los Juegos Olímpicos, pero aún así acabamos hablando de forma simultánea por varios de ellos.

En cuanto a la conciliación con nuestras demás obligaciones, todo es cuestión de organización. Cada una intenta gestionar su tiempo como buenamente puede, aunque unas le dediquen más tiempo que otras, todo es por el bien de la actividad de la cuenta. Al final todas tenemos vidas totalmente distintas y tratamos de ser lo más empáticas posibles y ayudar si una, por cualquier motivo, no puede cumplir en un momento puntual.

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Y hablando de trabajar en equipo, ¿qué ventajas (e inconvenientes, jeje) tiene el trabajar con amigas y compañeras desde el comienzo del proyecto?

La ventaja más evidente -independientemente de que seamos compañeras/amigas- es que somos cuatro mujeres con el mismo punto de vista en lo que se refiere a la esencia de nuestro medio. Podemos discernir en algunos aspectos, pero en el caso de las informaciones más polémicas sometemos todo a votación y tomamos las decisiones en base a lo que opine la mayoría.

El mayor inconveniente sin duda es el exceso de confianza. Como bien habéis mencionado, comenzamos siendo compañeras y acabamos la carrera siendo amigas, a pesar de que los trabajos de clase nos costaran alguna disputa. Ahora es algo más serio, porque consideramos que es una oportunidad para poder ganarnos la vida haciendo lo que más nos gusta.

Es difícil separar lo profesional de lo personal cuando trabajas con amigas. Por eso, procuramos decir todo lo que no nos gusta y dialogar en la medida de lo posible para llegar a un punto de entendimiento, aunque a veces no lo hemos logrado. No os lo vamos a negar, SALSEO: a veces hemos tenido conflictos de intereses por el medio que se han extrapolado a nuestra relación personal, pero al final hay que enterrar el hacha de guerra y trabajar codo con codo si queremos conseguir algo el día de mañana.

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Vuestras entradas son informativas, pero no dejáis de lado ninguna temática por peliaguda que sea. ¿Cuáles os preocupan más u os gusta dedicar más tiempo?

Desde que iniciamos el proyecto, teníamos claro que el objetivo principal era reivindicar la invisibilización de la mujer dentro del ámbito deportivo. Es un problema real aunque mucha gente se niegue a abrir los ojos. Si a mí no me interesa el deporte pero sé quién es Sergio Ramos, Rafa Nadal o Fernando Alonso, ¿por qué no sé quiénes son Jennifer Hermoso, Paula Badosa o Laia Palau? Porque no ocupan las portadas, porque los medios de comunicación no ponen el foco en ellas. Y a eso nos dedicamos: a denunciar lo que los demás no. Al final nos hemos convertido, de alguna manera, en un medio de comunicación que informa de las hazañas que estas mujeres logran pero siempre, siempre, nos encantará señalar cuándo algo no se está haciendo bien.

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A raíz de los JJOO la salud mental parece que ha entrado en el debate del deporte. ¿Qué opináis sobre la decisiones de “pausa” como la de Biles, frente a “la presión es un privilegio” de otros deportistas como Djokovic? 

En primer lugar, ninguna persona que se dedique profesionalmente al deporte debería juzgar las decisiones de sus compañeras de gremio, especialmente cuando no se encuentran en igualdad de condiciones. En este caso, mencionáis a Simone Biles y a Novak Djokovic. Una gimnasta y un tenista. Personalmente, consideramos que Biles tiene todo el derecho del mundo a descansar si es lo que verdaderamente necesita, todas las personas, deportistas o no, deberían tener la libertad para hacerlo.

Aunque el caso de Biles es especialmente particular. La gimnasia es una disciplina en la que tienes que dejarte literalmente la piel. Las gimnastas están sometidas a una gran presión desde que se inician en este deporte -que normalmente suele ser a una edad muy temprana- porque no pueden dar un solo paso en falso. Por si fuera poco, es una de las disciplinas en la que más casos se dan de abuso de menores. Y como con Biles y la polémica de Larry Nassar, normalmente conocemos los sucesos años después. Esto a nivel psicológico es brutal. Biles es un referente para nosotras, a pesar de que prácticamente somos de la misma edad. Cuando pensamos en referentes nos imaginamos a personas con un bagaje profesional interminable, y eso es lo que ha conseguido ella con sólo 24 años. Admirable.

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 Siempre remarcáis los logros y premios de las deportistas, algo que no solemos ver en los medios generalistas. ¿Por qué es importante la representación de este éxito?

A nivel deportivo, como pasa en otros ámbitos profesionales, es importante valorar los logros, los éxitos y el esfuerzo que llevan a cabo las deportistas. Ello será clave para animarlas, para que no abandonen, para que continúen luchando por sus sueños, para apoyarlas y para que estén motivadas. En cuanto a los medios de comunicación, es evidente que no todo es ganar, pero en parte es lo que “vende”. Los medios, como hemos defendido y criticado siempre, son la pieza imprescindible para que el deporte femenino crezca. ¿Cómo vas a consumir algo que no conoces y cómo vas a conocer algo que no sabes que existe? Si los medios dedicasen más tiempo a las deportistas, e incluso a deportes minoritarios, más gente tendría la oportunidad de conocer sus historias y su trabajo y podrían llegar a interesarse por ello. Como nos gusta siempre decir: sin visibilización no hay reconocimiento, ni interés, ni oportunidades, ni igualdad.

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 Incluso habéis incluido en vuestros contenidos noticias relacionadas con violencia machista, desde los asesinatos a mujeres en España hasta vídeos sobre acoso o casos de deportistas que han sufrido abusos. No dudasteis tampoco en condenar la censura alrededor del caso de la tenista china Shuai Peng. ¿Creéis que es parte del periodismo posicionarse, entendéis que otros no lo hagan en pos de una falsa “objetividad”? 

Uno de los pilares fundamentales del periodismo es la objetividad y por ello nosotras tratamos de serlo. Además, no siempre nos mojamos en todas las temáticas puesto que somos cuatro y no todas coincidimos siempre en todo. Así que, por respeto al proyecto y a nosotras, a veces presentamos una información y dejamos que sean nuestros seguidores los que nos cuenten sus opiniones y debatan. Pero, una cosa es debatir sobre si Alexia Putellas debería cobrar lo mismo que Messi y otra muy distinta es que Mason Greenwood pegue a su novia, Shuai Peng desaparezca tras acusar de abusos sexuales a un ex alto cargo de China o que Carlos Santiso, tras hacer apología de la violación, sea designado para entrenar al Rayo femenino. Hay ciertas veces en que tienes que posicionarte, sí o sí.

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Si hay visibilidad, hay haters. ¿Habéis sufrido comentarios o ataques machistas por vuestra labor? ¿Lleváis bien los cibermachirulos o no es algo que os preocupe? Acoso, infravaloración, tabús, ataques homófobos… Es difícil elegir entre tanta basura, pero ¿qué os cabrea más?

La primera vez que nos hicimos virales fue a los pocos meses de retomar el proyecto, gracias a la publicación de la árbitra Sara Fernández, en la que denunciábamos los cientos de comentarios machistas de los que había sido víctima tras haber recibido un balonazo en el ojo. No era la primera vez que denunciábamos el machismo explícito que se respira en el deporte en general, independientemente de la disciplina, así que nos lo tomamos como lo que sería un post más en nuestro perfil de Instagram, que no terminaba de despuntar.

Pasamos de no tener ni 100 likes en las publicaciones a la friolera de 63.000 ‘me gusta’ en dicha publicación, lo que trajo consigo olas, tsunamis y tempestades de críticas, comentarios destructivos, faltas de respeto, machismo y misoginia. Ha pasado más de un año, así que estamos totalmente acostumbradas y curadas de espanto a absolutamente cualquier juicio que nos puedan hacer, pero no somos del todo de piedra. Molesta que se ponga en duda nuestro trabajo cuando dedicamos muchísimo tiempo y esfuerzo en buscar la información, contrastar, redactar, diseñar, gestionar la cuenta y una infinidad de tareas. Es el único ataque que no pasamos por alto, preferimos que nos digan feminazis a que sesgamos la información.

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Sabemos que son muchos los perfiles pedagógicos que os siguen, así como docentes y madres que usan vuestro contenido en sus clases y hogares. ¿Habéis tenido oportunidad de hablar con ellxs, qué os comentan? ¿Creéis que el deporte femenino también es una parte importante de la educación?

Es uno de los aspectos que más nos ha sorprendido de toda nuestra labor. No hay palabras que puedan describir lo que sentimos cuando algún docente nos cuenta que se apoya en nuestro trabajo a la hora de dar clases para evitar caer en roles de género absurdos y comportamientos aprehendidos que discriminan y segmentan a los niños y a las niñas en espacios completamente diferentes.

La educación es el pilar más importante y nos parece admirable que haya tantísima gente que en vez de ponerse a la defensiva cuando denunciamos el machismo que impera en el deporte, reflexiona e intenta cambiar y mejorar para hacer una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva.

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 Sobre todo, defendéis el “periodismo independiente” y la objetividad en vuestros contenidos. ¿Cómo veis el panorama periodístico en España, empezando por los estudios universitarios y acabando por los medios en sí? 

El futuro dentro del mundo del Periodismo, como egresadas, lo vemos chungo. A excepción de una componente del equipo, todavía el resto no trabajamos de ello, sin contar el trabajo que realizamos diariamente en La Tarjeta Morada. Nos consuela saber que nuestra compañera fue seleccionada, en parte, gracias a su trabajo en este proyecto. Creo que todas pensamos que, a pesar de que fue nuestro paso por las aulas de la  facultad el que nos hizo desarrollar este proyecto, sin lo que hemos aprendido en nuestro paso por las redacciones de los medios de comunicación no tendríamos las bases ni el criterio para hacer lo que hacemos. No obstante, el modelo de negocio que rige la información está sufriendo cambios notables tras la llegada de la era digital y nos gusta ver que estamos, al igual que el resto de medios de comunicación establecidos, creando contenido en las nuevas plataformas que la gente consume en lugar de los periódicos. Creo que por ser jóvenes, entendemos muy bien el mercado actual y cómo nos gusta acceder a la información, por eso tratamos de hacerla llegar de la forma más visual y simple posible.

Más concretamente con el periodismo deportivo, ¿creéis que la balanza se está equilibrando y el deporte femenino “se valora” a nivel informativo?

Cada vez se ve y se exigen más noticias sobre la mujer deportista. No obstante, el espectador sigue desconociendo la cantidad de información con respecto a la actualidad del deporte femenino que existe y le podría interesar. Los medios aún son muy tradicionales y la mayoría de minutos de los telediarios están protagonizados por hombres. La gente no echa en falta que las mujeres aparezcan en esa sección, desafortunadamente. Pero ese mismo es el motivo de que haya nacido un medio como este.

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 ¿Cuáles son los planes de “La Tarjeta Morada” de cara a este año? ¿Os habéis planteado añadir algún formato nuevo o sumaros de forma individual o colectiva a otros proyectos? Sea como fuere, ¡decidnos que hay LTM para largo PORFAVORRR!

La Tarjeta Morada, de cara a este año, se propone sobrevivir. Cada vez se hace más difícil compaginar los horarios de cada una, sumado a que vivimos en sitios diferentes y mientras que sacamos adelante el proyecto, seguimos trabajando y estudiando sobre inquietudes personales que tenemos a parte del proyecto. No obstante, nos gustaría apostar por nuevos formatos como los reels, TikTok o algún podcast y quién sabe si algún día podréis escuchar nuestras voces dando las noticias o comentando nuestros últimos post. Sea como sea, nuestro objetivo es seguir llevando el espíritu de La Tarjeta Morada a la mayor cantidad de gente posible, y si para ello tenemos que cambiar ciertas formas a la hora de hacer nuestro trabajo, así será. Esperamos que haya LTM por mucho tiempo, pero se agradecería que de verdad alguien apostara, económicamente, por nuestro trabajo. De momento, vamos a seguir intentando concienciar, educar e informar por amor al arte.

TTJM

*Todas las imágenes de las RRSS de LTM

Gracias al equipo de LTM por esta entrevista tan dedicada <3