Pues sí, Ramón, días después del 8M seguimos hablando de feminismo. Y no solo nosotras, sino todas las personas que entienden que la lucha por los derechos humanos ocupa un jodido tiempo completo. ¡No te vayas, Ramón! Que venimos a presentaros un maravilloso proyecto comandado por auténticas contadoras de historias y amantes del periodismo humano: Somos Tormenta. El proyecto iniciado por Bake Gómez (Cartagena, 1991) al que posteriormente se unió la educadora terapéutica Celia Avi (Cuenca) es mucho más que un archivo de testimonios de «mujeres tormenta», sino un legado de la reivindicación feminista a través de la vida ¿común? de sus protagonistas.
Entre sus entrevistas, caras conocidas como la cómica Elsa Ruiz o Bea «Perra de Satán», la fotógrafa Beatriz Emperatriz o la artista Ana Pi, equipos deportivos como Black Thunders Derby Dames o hasta un especial en Palestina con el proyecto Noor Project. Historias recogidas en un cuidado formato audiovisual y escrito, junto con un interesante diario de rodaje que deja constancia del cariño de las Tormenta por el género periodístico. Pues hoy les toca a ellas ser las protagonistas y contar por qué están aquí en nuestra entrevista a DareGirl. Hoy y todos los días, nuestras voces serán escuchadas.
¿Cómo surge la idea de este proyecto?¿Quienes estáis implicadxs?
Bake: La idea surge porque yo estaba en un momento de mi vida en el que necesitaba hacer algún proyecto audiovisual que transformara la sociedad o que tuviera ese germen. Yo siempre he creído que el arte y la imagen son herramientas transformadoras súper potentes. A eso se le unió mi carácter feminista y el reflexionar sobre los pocos referentes de mujeres que el sistema en el que vivimos nos muestra. De ahí salió el concepto de Mujer Tormenta y la necesidad de buscar historias que representaran ese modelo de mujer y que pudieran servir para inspirar a otras mujeres.
Celia: Conocí a Bake hace 3 años, me habló del proyecto y me enganchó desde principio. Desde pequeña me preguntaba por qué me trataban distinto por ser una niña, por lo que siempre he tenido tendencia y miras feministas que se fueron materializado en estudios y trabajos enfocados al género. Me propuso unirme al proyecto y aquí estamos, mano a mano guerreando.
¿Qué buscáis a la hora de elegir a las protagonistas de vuestras historias?
Sobre todo, que puedan inspirar a otras mujeres. También que sean historias auténticas y que representen los valores del proyecto: fuerza, feminismo, independencia…
Una de vuestros lemas es “sin cortes ni montajes”. ¿Por qué? ¿Creéis que el periodismo actual ha perdido parte de su esencia al doblegarse al “clic” del consumo rápido de información? ¿Qué importancia tiene para vosotras contar una historia?
El proyecto ha ido transformándose desde que nació en 2018. Al principio, estaba pensado para que cada historia se pudiera consumir de 3 formas distintas: el audio sin ningún tipo de edición, un texto a modo crónica y un vídeo editado, para así explorar los diferentes formatos y que se viera la importancia de la mano del periodismo a la hora de contar historias. El hecho de poner el audio en bruto, sin editar, era también una declaración de intenciones. Como poner una especie de “testigo neutral” en las entrevistas.
No obstante, esto ha ido cambiando y ahora la verdad que hemos salido de ese corsé precisamente por lo que dices. Vivimos en un momento en el que todo nos parece largo. Hacemos una entrevista de 8 min y parece que es un mundo ¡Imagina cuando las subíamos de 20 min! Hemos tenido que cambiar esa concepción, porque es precioso pensar idílicamente en que una persona va a verse una historia de 25 minutos, pero hoy en día no es así. Este cambio no lo vivimos como un drama. No creemos que el periodismo haya perdido su esencia, simplemente se va adaptando a los consumos actuales. Los tiempos van cambiando y es normal que el periodismo también lo haga.
Nosotras ahora mismo estamos centradas en Instagram y adaptamos el formato audiovisual al tipo de historia.
En vuestro archivo encontramos historias íntimas y otras más universales. ¿Alguna os ha marcado en especial?
Todas son mujeres increíbles, pero la historia de Carmen, la atleta, nos tocó especialmente. Es una historia absolutamente impresionante que todo el mundo debería ver.
Precisamente nos ha llamado mucho la atención el rodaje de Noor Project. ¿Cómo fue la experiencia de grabar allí?
Bake: En realidad esa fue la entrevista menos preparada. Yo estaba en un tour político en Palestina, estuvimos en el campo de refugiadxs de Aiida y cuando conocí este proyecto tan impresionante fue como: “tengo que entrevistar a esta mujer”.
Como periodista, para mí fue muy valioso, porque grabar en Palestina, en un campo de refugiadxs, conocer de primera mano la situación (más allá de lo que cuentan los medios de comunicación) y poder escuchar de primera mano esa visión, fue increíble.
Vuestro proyecto tiene una base claramente activista. ¿Qué le diríais a las voces críticas que no crean necesario un espacio para dar voz a estas mujeres?
Pues la verdad es que estamos en un punto donde reflexionamos un poco sobre el hecho de hacer o no pedagogía. Así que probablemente, si nos encontrásemos con alguien que no creyera necesario este espacio, le diríamos que no vea nuestros vídeos y que cerrara al salir jajaja. Puede sonar borde, pero es que hay un punto en que no queremos perder el tiempo en discutir cuestiones tan básicas. Es bastante agotador. Porque probablemente, si alguien está en ese punto de “ni machismo, ni feminismo”, no va a salir de ahí.
Si nos pilla en un día donde queremos invertir tiempo en esas conversaciones, le diríamos que ojalá llegue el día en que no sean necesarios estos espacios, pero mientras siga habiendo desigualdad y no haya suficientes referentes sobre mujeres, seguiremos contando sus historias.
¿Qué significa el feminismo para vosotrxs?
Celia: Para mí el feminismo es una opción política y una forma de vivir. Me llevó a observar los roles en mis propias relaciones heterosexuales con chicos y a plantearme que no quería seguir formando parte de esa normatividad. Con mucho curro y deconstrucción a día de hoy me considero bi. Las mujeres somos la hostia.
Bake: Para mí el feminismo fue un salvavidas, un descubrimiento y ahora una forma de vivir. Cuando te pones las gafas violetas, no hay vuelta atrás. El feminismo me ha servido para redescubrirme como mujer y entender que el modelo de mujer en el que creo (no el hegemónico) existe y, de hecho, me encanta. La sororidad ha sido el mayor descubrimiento que me ha dado el feminismo.
¿Se puede hacer activismo desde internet?
Por supuesto, pero no debe ser un sustitutivo. Internet es una ventana al mundo y este proyecto bebe de eso: de poder visibilizar historias de mujeres y hacerlas llegar a cualquier lugar, pero la sensación de estar en una manifestación como el 8M en persona y sentirte parte de algo tan enorme, no se puede sustituir por la red. No es igual. Es necesario seguir con el activismo en las calles, en los barrios y “piel con piel”.
El virus ha cambiado todo, hasta nuestros hobbies y pasiones. ¿Cómo estáis llevando esta situación? ¿Qué es lo que más os preocupa, a nivel social, que esta pandemia se lleve por delante?
Bake: Yo voy por días. Hay veces que estoy súper agotada de tanta restricción (supongo que como todo el mundo) y otros que pienso que hay que aguantar el tirón y que ya pasará. A mí me da que pensar el tema de la distancia y de cómo están cambiando nuestros códigos sociales: abrazarnos, tocarnos, tener esa cercanía… Son cosas que supongo que volverán, pero sí que reflexiono sobre cómo será eso y de qué manera.
Celia: A nivel global y social me preocupan las nuevas generaciones y cómo están interiorizando que no se puede compartir (ni objetos personales ni siquiera el espacio), además bajo un halo de peligrosidad. A nivel particular tengo niveles de fatiga pandémica (por decirlo elegante) por encima de mis posibilidades. Necesitamos todes ir saliendo de este jaleo.
¡Venga futuro, danos un respiro! ¿Qué próximos retos tenéis en mente?
Sobre todo, queremos seguir produciendo cada vez más y más, de forma más continua y en resumen: poder dedicarle más tiempo. Hasta ahora, al ser un proyecto autogestionado, lo hemos ido creando con las “sobras” de las horas de nuestros respectivos trabajos. Para que esto cambie, en esta sociedad capitalista, tenemos que encontrar la manera de que entre financiación. Estamos valorando diferentes opciones, entre ellas, darle caña a Patreon. Así que ese sería nuestro principal reto próximamente: apostar por el proyecto e intentar que crezca.
Fotos de somostormenta.com
Gracias a @somostormenta por esta entrevista, por su paciencia y cuidado <3