«Cosas que los nietos deberían saber», el debut literario de Mark Everett, se anunciaba así: «Este libro te salvará la vida». También se titulaba así la novela de A.M. Homes de 2007. Y seguro que hay algún grupo de autoyuda que rece esas líneas. Si nunca te has abrazado a un pedazo gordo de papel como si fuera un escudo anti-misiles, probablemente no te hará falta nada de lo que leas a continuación: una pequeña lista de lo que, durante este año, nos ha hecho levantar la vista de las páginas y pensar por un segundo que el mundo podría ser un lugar mejor. Enseguida se nos pasa, pero esos segundos están muy bien, y la literatura sigue ahí para arroparte cuando la angustia vital llegue. ¿Nos acompañas en las cinco lecturas del año que más felices nos han hecho?
5.- EL TRIUNFO DEL RELATO CORTO Y PAULINA FLORES.
El relato corto, ay, el relato corto. Una de nuestras grandes pasiones, tan fácil a priori, tan tremendamente difícil cuando te enfrentas a unas pocas líneas acotadas. El eterno temor del escritor: saber cuándo callarse. Pues a sus 28 años, Paulina Flores parece que ya lo tiene dominado. La joven escritora chilena no es nueva en esto y este año ha publicado «Qué vergüenza» (Seix Barral, 2016), unos cuentos con la familia y una sociedad que se descompone como motor. Aquí hablamos de ella y con suerte, lo seguiremos haciendo en el futuro.
4.- POESÍA, LA ETERNA GUERRERA.
La poesía no es cosa del pasado: vive su momento más dulce entre antologías que formarán parte de la historia y los flashes de los tweets y las redes sociales. La influencia de jóvenes poetas y booktubers, la edición de «Tras(lúcidas) Poesía escrita por mujeres (1980-2016)« (Edición de Marta López Vilar, Bartleby Editores, 2016), Ángeles Mora, ganadora del Premio Nacional de Poesía 2016 con Ficciones para una autobiografía, también el Festival Internacional Mujeres Poetas de Córboba «Grito de Mujer«. Rupi Kaur, los diarios de Sylvia Plath, los discos de spoken word de Kate Tempest, La curva se volvió barricada, Ángela Segovia (La Uña Rota). Un año más la poesía feminista está ahí para quien quiera dejarse salvar por ella.
3.- LA MATERNIDAD Y TODO LO QUE NO LEÍSTE ANTES.
La lucha por ellos («Diario de unas células madre«, Iguazel Elhombre para La tribu), el infierno de no poder tenerlos cuando la fertilidad se te supone por ser mujer (Belle Boggs, «The art of waiting«) la decisión de no tenerlos, (Alba Gómez para La Tribu) o incluso el tabú del sentimiento de rechazo (la polémica con el libro de Orna Donath, «Madres arrepentidas»). Luna Miguel ha sido madre y su diario es una bella y exhausta prueba de ello. Hijos, hijas, la maternidad: un tema que provoca tantas alegrías como amarguras y que este año ha ocupado buena parte de la literatura desde diferentes perspectivas. Una prueba más, igual de hermosa, de que la mujer es un ser de múltiples ángulos.
2.- NUEVOS PROYECTOS, NUEVAS HISTORIAS.
Dicen que 2016 va a acabar como empezó: una gigante bomba de estiércol jodiendo a todo el que se le ponga por delante. Nosotras tenemos muy en mente a algunas de esas personas que se atrevieron a hacer cara a un año funesto maquillado de recuperación económica y moral. Son esas personas que impulsaron nuevos proyectos, nuevas ideas y nuevos negocios con la literatura y las mujeres por delante. Editoriales como «Tres Hermanas«, enfrascadas este año en la publicación de las mastodónticas cartas de Las Mitford, la dirección de este año del Festival Eñe por Marta Sanz, la lucha de la librería madrileña «Mujeres y Compañía» y su triunfo vía crowfounding. También la que consideramos compañera, Carmen G. de la Cueva, definitivamente su año, con el lanzamiento de su editorial «La señora Dalloway«, la lucha por el dominio de su web «La tribu«, la publicación de su primer libro «Mamá, quiero ser feminista» y la organización de hasta casi una decena de Clubs de Lectura Feminista por toda España. En Murcia, nuestro grupo comenzó a finales de septiembre y hemos conseguido un pequeño aquelarre fiel y combativo. Solo podemos daros las gracias, a estas y aquellas, por seguir juntas en esto.
1.- GLORIA STEINEM Y «MI VIDA EN LA CARRETERA».
Feminismo y teoría, feminismo y debate, feminismo como tendencia o principio… Muchas vueltas se le han dado a este término durante el año, con mayor (o la mayoría de las veces) peor suerte, pero este 2016 tiene un nombre propio para nosotras: Gloria Steinem nos ha robado el corazón montada en un coche destartalado que para colmo no conducía ni ella. «Mi vida en la carretera» es la publicación (Alpha Decay, 2016) de las memoras de la periodista y activista norteamericana que ella misma ha descrito como «la historia no de uno o muchos viajes, sino de décadas de viajes emprendidos desde el eje del hogar. Se podría decir que es la historia de una nómada moderna.” Una lectura que engancha en la primera página, una mujer de un carisma absoluto y una visión de un mundo cambiante en el que la mujer debe tomar los mandos. Con esa idea nos quedamos el 2016, con esa idea le prenderemos fuego al 2017.
Women’s rights activist Gloria Steinem accepts a Woman of the Year award during the 21st annual Glamour Magazine Women of the Year award ceremony in New York November 7, 2011. REUTERS/Lucas Jackson (UNITED STATES – Tags: ENTERTAINMENT) – RTR2TQIB