No sabemos qué sucede con las obras de Ilu Ros, que siempre que las miramos nos ponemos de buen humor. Serán los colores, brillantes como un foco de discoteca, o ese desenfoque propio de sus retratos que te altera la visión como cuando, feliz, te has tomado un par de copas de vino. Un poco de todo sentimos en la inauguración el pasado diciembre de la última exposición de la ilustradora murciana, «Los Otros«, que por pocos días todavía puedes visitar en El Gallinero (Murcia). Allí, en el jolgorio propio de los días navideños, amigos y curiosos se agolpaban ante los dibujos de una coqueta Rizzo o un pizpireto Raphael. Cantantes, escritores, edificios torcidos y un mensaje muy claro para San Valentín: la expo se mostraba como un pequeño diario de la mente de una inquieta ilustradora que ha decidido volar fuera de España para hacerse aún más grande. Hoy entrevistamos a Ilu Ros para cerciorarnos de que hay cantera en la región, aunque la dejemos marchar.
La artista, orgullosa de sus libretas.
Ilu Ros (Murcia, 1985) no sabe decir cómo llegó exactamente el dibujo a su vida, pero sí que estuvo rodeada de ese deseo de pintar desde pequeña. «Recuerdo mi infancia pintando con plastidecor, leyendo cuentos y copiando a los personajes de las ilustraciones, así que supongo que ahí empezó todo. En mi casa siempre ha habido muchos libros, así que era muy fácil pasar el tiempo así«. Dicen que todos los niños tenemos el talento para dibujar, solo que el sistema educativo, cada curso, va eliminando el tiempo para ello disminuyendo nuestra práctica: así, muchos pensamos que nunca podríamos hacer un dibujo. ¿Cuánto nos habríamos perdido si Ilu Ros hubiera abandonado? Afortunadamente, decidió seguir formándose en esa disciplina. Se marchó a Granada a estudiar Bellas Artes y allí lo vio claro. «Creo que fue una de las decisiones más importantes de mi vida. De repente se me abrió un nuevo mundo ante los ojos. Me gusta mucho el arte contemporáneo y mi proyecto fin de carrera fue en video-arte. Tras Bellas Artes me licencié también en Comunicación Audiovisual, trabajé en proyectos…«. Y con el fin de la Licenciatura, el momento más temido de nuestra generación: qué hacer con nuestra vida. Ante la falta de empleo y con un montón de dudas, le echó valor y se marchó a Londres. Y allí de nuevo, otra revelación. «Fue en Londres donde volví a dibujar a menudo, como de niña, me dí cuenta de que eso era a lo que siempre me había querido dedicar. Es curioso que haya tenido que venirme tan lejos para volver otra vez al principio. Hace dos años decidí tomármelo en serio. Y aquí estoy, aprendiendo y luchándolo. No es fácil, pero es muy satisfactorio.»
Pink Ladies!
El resultado se palpa en su portfolio: retratos de sus ídolos, de García Lorca a Amy Winehouse, ilustraciones para niños, portadas de discos… y sobre todo, y lo que más nos gusta, un reportaje de escenas del día a día tan tiernas como divertidas. «La inspiración la tomo sobre todo de las cosas cotidianas, conversaciones con amigos, pelis, libros, viajes en autobús, … Me gusta observar a la gente y me gusta dibujarlos, creo que observando a la gente se aprende mucho de ellos.» Ahora vivimos enamoradas de su serie «I live in a council flat«, sobre arquitectura urbana de su barrio londinense.
I live in a council flat.
Tampoco elige una sola técnica: aunque dice tener ganas de volver al óleo, la falta de espacio lo hace postergarlo y seguir con sus herramientas habituales. «Generalmente suelo dibujar con grafito o tinta y para el color le meto acuarela, aunque a veces utilizo acrílicos o rotuladores. No sé, lo que me venga en gana en el momento, no soy de estas personas que tienen todas sus pinturas organizadas y saben perfectamente lo que van a pintar, lo tengo todo más bien revuelto y decido sobre la marcha. Generalmente utilizo materiales que secan rápido y que me permiten trabajar con agilidad. No soy muy paciente.»
Nos encantan sus retratos de escenas cotidianas.
Tracey Emin, Louise Bourgeois, Egon Schiele, Lucian Freud, Frida Kahlo o Francis Bacon son algunos de sus referentes, y no solo por su obra. «Su obra tiene mucha fuerza, luego, si investigas un poco más sobre ellos, te das cuenta de que la fuerza la tenían ellos dentro. Eran (y son) unas bestias. Me suele gustar mucho la gente fuerte y valiente, los admiro mucho.» De esta energía parece haberse empapado para recoger las obras que formarían parte de «Los Otros«, la exposición que seguirá en el café El Gallinero hasta final de mes. «Cuando los dueños de El Gallinero me propusieron exponer en su local no pude dar otra contestación que un sí rotundo. Primero por la amistad que nos une, y segundo porque me encanta el espacio y el ambiente que hay allí, es como estar en casa. Lo de «Los otros» viene porque en un principio pensé en preparar algo nuevo para la expo, pero de repente me llegaron varios nuevos proyectos a la vez, así que me dije «bueno, pues llevo los otros». «Los otros» se refiere a los otros dibujos, los que he ido haciendo últimamente por diversos motivos. Hay retratos de personajes que admiro o que me atraen de alguna manera como, por ejemplo, los David Bowie, otros son dibujos que han surgido de una idea que me ha cruzado por la cabeza como, por ejemplo, el de San Valentín, otros han formado parte de otros proyectos como son los personajes de El Quijote, que formaron parte de una expo colectiva por el 400 aniversario de la muerte de Cervantes… En fin, «Los otros» son los otros dibujos, los que ya están hechos, no los que pensaba hacer y nunca hice.»
Expo en El Gallinero.
Ilu Ros reconoce que el trabajo de ilustradora es bastante solitario, pero es importante pedir otros puntos de vista para enriquecer la obra. Colaborar con otros artistas es algo que debe de plantearse cualquier creador. «Como experiencia creativa, me encanta hacer proyectos con otros. Hasta hace poco he estado en un colectivo creativo que montamos unos amigos aquí en Londres , además veníamos de diferentes ramas artísticas, escenógrafos, artistas plásticos, una actriz, arquitecto, arteterapeuta… surgieron cosas muy interesantes, fue muy divertido. Salen unos monstruos maravillosos.»
Aunque «Los Otros» está a punto de volver a su hogar, los nuevos proyectos de Ilu Ros siguen tomando forma este 2017, empezando por la realización de un libro que tiene una pinta espectacular: «actualmente estoy inmersa en la preparación de mi primer libro, que va a ser publicado este año con Lit Riot Press, una editorial independiente de New York. Será sobre mujeres influyentes. Cuando la editorial me preguntó que sobre qué tema me gustaría publicar un libro lo tuve clarísimo. El simple hecho de estar haciéndolo ya me está encantando, es mucho trabajo pero estoy aprendiendo y lo estoy disfrutando mucho«. Además, prepara un proyecto de ilustración llamado «Fauna y paisaje urbanita«, que se expondrá en la galería Miscelanea de Barcelona después del verano, sin dejar de lado trabajos propios y encargos personales. Hay que tomar aire para seguir a esta ilustradora: ¡ahora entendemos por qué parece que sus dibujos cobran vida! Estamos seguras que Ilu Ros va coloreando las baldosas que pisa por la capital inglesa con su despliegue de energía, una bocanada de aire fresco en la ilustración a la que deseamos mucha suerte en su aventura inglesa pero esperamos de vuelta pronto a nuestras redes artísticas locales: Ilu Ros, te necesitamos.
