El Club de la Lucha Feminista (CLF). Bienvenida al CLF:  ¡esto no es un simulacro!

El Club de la Lucha Feminista (CLF) es el kit indispensable para sobrevivir en tu oficina o lugar de trabajo. Es el libro sin el cual no sabes cómo has podido resistir tanto tiempo. Ya que por mucho que pensemos y trabajemos los feminismos y disfrutemos de espacios llenos de sororidad, lo cierto es que muchos lugares de trabajo son espacios diseñados por y para el patriarcado, donde las actitudes machistas campan a sus anchas. Y ahí es donde nos encontramos nosotras, feministas del copón tratando de salvar los muebles ante el comentario machista del día, el chiste homófobo del café o el compañero que te mira a las tetas mientras charláis sobre el trabajo que tenéis que hacer hoy.

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Este libro es para todas las que os habéis encontrado ante estas situaciones incómodas, para todas aquellas que os rodeáis de machirulos, que cuentas chistes casposos y que tratan al resto de compañeras como trozos de carne con ojos… e innumerables situaciones que no hace falta recoger una a una, pero que estoy segura imaginas. Lo mejor de este libro es que Jessica Bennett se ha ocupado de generar tácticas de respuesta, incluso para esos ambientes progresistas donde hombres y mujeres se hacen llamar feministas a sí mismos pero que, a poco que rascas dejan entrever actitudes rancias camufladas de cierta cortesía bienintencionada. Todo ello acompañado de una edición cuidada, llena de humor, ingenio e ilustraciones inspiradoras. (Un paraíso RiotGrrrl). Hay muchos detalles que puedes fotocopiar para dejar mensajes anónimos (o no) a los gañanes de turno, desde el contrato de no interrupción (para los manterrupter) a un espacio para diseñar tus tácticas de batalla sin olvidarnos de que casi todas las estrategias de respuesta hacen referencias  al her story de los espacios laborales.

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El Club de la Lucha Feminista se puede leer en cualquier orden, su objetivo es generar tácticas de lucha: simples, fáciles de seguir, trucos efectivos para combatir el sexismo, el sexismo sutil, el sexismo descarado y algunas veces solo comportamientos evidentemente sexistas que existen en nuestras más “progresistas” oficinas.

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De forma rápida la autora narra los comienzos del Club de la lucha feminista, un grupo de mujeres entre los veinte y treinta se reunían para comer y hablar sobre sus trabajos. Solían ser escritoras, periodistas y creativas que empezaban a abrirse paso en un ambiente de trabajo considerablemente hostil, por ello en un principio deciden mantener en secreto la existencia de este club. Bennet nos presenta a Danielle, Nola, Rachel, Tanya y a ella misma. Mujeres con talento, creativas y que afrontaban actitudes sexistas de forma casi diaria. Desde relegarles a chica del café, hasta no tomarlas en serio y todo tipo de microagresiones que podían estar perfectamente encubiertas de cierta cortesía política. Resulta ilustrador el testimonio que nuestra autora recoge sobre una conversación que en una ocasión tuvo con Gail Collins, columnista en the New York Times, quien afirmaba que el sexismo en su época era muy fácil de identificar puesto que era completamente directo, sin florituras ni maquillajes. Cuando a Collins le decían que “las mujeres no podían escribir en su periódico” la afirmación era claramente sexista y fácilmente reprobable. Sin embargo en la actualidad el sexismo ha mutado y ha logrado adaptarse a los nuevos tiempos, dando lugar a lo que solemos llamar: machismo amistoso. Es decir, la misma situación pero afrontada desde un machismo tan sutil que terminas pensando que es paranoia tuya, y así siempre acabamos preguntándonos: ¿era real?, ¿estoy loca?, ¿he sido la única que lo ha visto?. Pues no amiga, no estás loca, ni es una paranoia tuya. Lejos de ser un “feeling” lo cierto es que en el trabajo, como en el resto de esferas, las mujeres debemos trabajar el doble para probar que somos buenas en nuestro trabajo e igualmente trabajar mucho más duro si encima somos mujeres negras, musulmanas, latinas… Así, la posibilidad de que las mujeres tengamos la sensación de ser impostoras es siempre mayor que la que tienen los hombres. Sin olvidar la percepción que solemos tener de nuestro trabajo, que suele ser bastante negativa. Completamente al contrario de la que tienen los hombres sobre el suyo.

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El Club de la Lucha Feminista ha logrado a través del humor dar donde más duele en un espacio que raras veces es objeto de debate: nuestros trabajos. Porque por mucho que no nos guste el capitalismo y desconfiemos profundamente de sus bondades, tenemos a veces que trabajar en espacios que odiamos con gente que no hemos elegido y que jamás elegiríamos en ninguna esfera de nuestra vida. Pero podemos (si queremos) además de resistir, responder con tácticas feministas a las agresiones y situaciones que se desarrollan en nuestros trabajos y para eso no nos enseñaron nada en la carrera.

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Nosotras hemos decidido desde Ruda FM empezar este 2017 lanzando estrategias en este sentido y dedicar varios podcast a este libro. Y también, por hacer evidente la primera regla del CLF “debes hablar del CLF”. Hemos traducido libremente partes del libro y queremos difundirlo para que cada programa sea tu granada diaria. Y, si te apetece luchar diariamente, queremos que nos lleves al curro y lo desmontes. Puede que poco a poco, puede que modo hardcore, puede que primero empoderando a tus compañeras… con cada uno de nuestros podcast te enseñaremos a detectar al enemigo, a que te re-conozcas a ti misma como perpetuadora de roles que no molan nada, a detectar y desmontar estereotipos de oficina, a que te hagas escuchar y a que valores con seguridad tu trabajo. ¿Nada mal, eh?.

Acabamos con la reflexión final de la autora: “este libro es una acción, un estado de la mente para hacer un llamamiento colectivo a las armas.”

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WOMANIFESTO – resumen y traducción libre.

¿Qué es el CDF? El CDF es una alianza entre las mujeres con edades comprendidas entre cero e infinito con el objetivo de dominar el mundo. Mujeres que están hartas del status quo sexista y también para aquellas que no se han dado cuenta que están enfadadas todavía. Tenéis pertenencia infinita a este club.

¿Qué pretende lograr el CDF? Más mujeres liderando estados, más mujeres científicas, ingenieras, cómicas, presentadoras… También queremos una cara de mujer en los billetes de dólar (nosotras en el euro)… queremos erradicar el lenguaje sexista.

¿Cómo puedo identificar a las integrantes de CDF? No te será fácil, ya que hemos sido entrenadas en la lucha cuerpo a cuerpo y nos hemos mezclado con las mujeres “normales”. Así que no será fácil que nos identifiques.

¿Cómo puedo hacer mi lugar de trabajo más agradable para las integrantes de CDF? Una buena iniciativa sería mantener la temperatura de la oficina a sobre unos 25 grados u organizar noches de karaoke en lugar de organizar BeerBong. (cerveza embudo).

¿Pueden los hombres pertenecer al CDF? Por supuesto y os animamos a que os incorporéis a nuestra lucha, de hecho podéis ir directamente a la página 239 donde hay estrategias diseñadas especialmente para vosotros.

 

Irene Bebop en @rudafmurcia

 

Para twitter:

#FeministFightClub

Autora: @jess7bennett

 

 

 

 

*Todas las imágenes de la página de Facebook de Feminist Fight Club, menos la que sirve de portada. Imagen de portada y GIF : Ruda FM.