No puede haber algo que no de más alegrías que esas ideas que nos llegan cuando estamos sumidas en el universo astral de lo etílico y el humo ilegal de los bares. Vamos, esas conversaciones pseudointelectualoides en las que entras con la lengua de trapo, y en las que no puedes evitar terminar hablando de libros con una cerveza en la mano en el mismo antro en el que, a tus espaldas, un grupo de gañanes enarbola una copa de Europa hecha de plexiglás. Pero eso puede suceder cuando tienes de retaguardia noctámbula a nuestra colaboradora Marta Egea, que la literatura termina inundándolo todo, incluso para hacerte olvidar las tortas sobaqueras de tus compañeros de barra. En medio de un país enfervorecido por una victoria futbolística de otra ciudad, Marta me cuenta sobre «The Vegetarian»: un triunfo para una autora diferente, pero también, un reconocimiento para el gremio, muy admirado en esta casa, de los traductores.

«The Vegetarian» («La vegetariana», en español) fue galardonado el pasado 17 de mayo con el Man Booker International, el premio literario más importante del Reino Unido, que reconoce las obras escritas en otros idiomas y traducidas al inglés. En esta novela, escrita en el 2010 y traducida a varios idiomas y llevada al cine, la autora surcoreana Han Kang cuenta la historia de una mujer que decide hacerse vegetariana y cómo su decisión trastoca toda la vida de su familia, tornando en un cuento fantástico en el que termina convirtiéndose en planta. La novela tiene atmósfera de cuento (forma parte de una serie de historias, entre las que se encuentran La mancha mongólica y Los árboles en llamas) y utiliza una particular imaginería que danza entre lo onírico y lo brutal con un estilo que los críticos han definido como «poderoso, original, compacto y exquisito». Han Kang (Seúl, 1970) ha publicado hasta ahora cuatro recopilaciones de cuentos: El amor en Yeosu, El fruto de mi mujer, Caja de lágrimas y El diseño amarillo de la eternidad; y seis novelas: El venado negro, Tus frías manos, La vegetariana, Pelea de aliento, La hora de griego y Viene el muchacho.

Han Kang (derecha) y su traductora, Deborah Smith, el 15 de mayo en Londres.

Han Kang (derecha) y su traductora, Deborah Smith.

Pero el premio de este año tiene una doble celebración. Deborah Smith es la traductora al inglés de esta obra y con ella comparte el premio de 50.000 libras Kang: no en vano, ha logrado reproducir el sentimiento vital de «The Vegetarian» al milímetro. El dato curioso reside en la propia Smith: ella no sabía coreano hasta que empezó a estudiarlo con 21 años, en 2010, al darse cuenta de la falta de traductores que había de este idioma en su país. Su talento natural y un duro trabajo la han hecho merecedora de este reconocimiento tanto como a la propia Kang. También ha traducido otra novela de esta autora, Human Acts.

«The Vegetarian» se impuso en los Man Booker a obras como las del Nobel de Literatura turco Orhan Pamuk o a la favorita (o favorito, pues es un pseudónimo), Elena Ferrante, superventas en Reino Unido.