La vida es una mierda, y Tumefactum lo saben. Parece que han recibido algún golpe que otro, como denomina su impactante nombre. Ellos forman parte de la sangre nueva que recorre el punk de la región, como ya lo son Nueva Generación o Sabotaje, y que señalan que en Murcia podemos ser más oscuros que el indie pop que nos dio fama en los 90. Tumefactum son jóvenes pero les gusta verlo todo negro: no nos extraña con la que está cayendo. De todas formas, dejarnos embargar por su aura deprimente nos parece de lo más divertido, y este viernes podremos comprobarlo, junto con Perro y Juventud Juché, en el Centro Párraga de Murcia. A partirnos la cara se ha dicho.
Tumefactum son Manuel (guitarra), Joselu (batería) y Bluemīnda, (bajo y voz) y en su bandcamp se describen como «pellejo post punk que a veces se sume en la depresión». Lo cierto es que a nosotras sus canciones nos dan ganas de movernos y hacerlo todo polvo, vamos, lo que es sentirse muy vivas. «La banda se forma a partir de un encontronazo entre Manuel y yo en las páginas de “se busca-se ofrece músico”, ambos buscábamos hacer temas siniestrillos con la pretensión de divertirnos, tocar y conocer la movida punk de Murcia desde dentro. Queríamos hacer cosas y no ser solo dos. Así que, desde el día que empezamos a ensayar buscábamos batería para completarnos. Meses más tarde y gracias al boca a boca llegó para quedarse: Joselu, colega de un colega, con influencias parecidas a las nuestras y formas de pensar más parecidas aún.» De las cuatro canciones que encontramos allí, «Mioclono» es nuestra preferida: puro ochenterismo chungo y oscuro con una voz profunda y terrorífica, que no te deja quieta en el sitio. «La niña de las camelias» se resquebraja dulcemente hasta un final arranque, «Nadie» es un trágico y existencialista poema a lo carpe diem y con «Le Yeaux du Chat» echan el resto en la batería. Sus letras, simbólicos laberintos, sádicos y nostálgicos, que podéis encontrar en su página. La perturbadora voz Bluemīnda lo inunda todo, y hasta los acordes desafinados y conjunto descacharrado tiene sentido: ¿acaso no trata de eso el punk? Al final, están felizmente más cerca de Derribos Arias o Golpes Bajos que de Joy Division.
Hablamos de una escena algo desconocida para la mayoría murciana, pero no por ello menos importante: Murcia, en su eterno pollofurismo de gintonic y tardeo siempre ha tenido espacio para los pensamientos alternativos. En cuestión de sonidos más crudos siempre le ha ayudado su tórrido affair con la vecina Vega Baja, que es en sí como una aldea gala irreductible, y junto a ellos hemos disfrutado en la región de un punk y hardcore con personalidad propia. Nueva Generación, Una Vida, Nuevo Orden, Mi Sentencia, Balas para todos, Disonaurios, Virgin Turkey, y ahora también Tumefactum, son bandas de aquí y allí que ya son género propio. Además suelen tener denominadores comunes: el genial sello comandado por Guille Balboa «Safety Pin Generation» y la CSOA El Retal, que se está convirtiendo en estos últimos años en mucho más que una casa okupa. De hecho, este centro social ya ha albergado la feria de fanzines Ameba Fest con éxitaco rotundo, fiestas feministas a cargo de Sestras Murcia o conciertos con artistas de fuera como las estupendérrimas y salvajes Lucky Malice (en este bolo lo gozamos locamente tanto como temimos por nuestra vida: afortunadamente parece que cada vez sus instalaciones son más seguras gracias a los colectivos que allí trabajan e idean).
Tumefactum reconocen esta genealogía como propia. «En Murcia hay bastante música punk desde el “kalimotxeo” que llena salas de más de 300 personas hasta cosas más sucias, “ritmosas”, caseras y …estilosas a fin de cuentas, que nos hacen explotar la cabeza en locales más íntimos. Hablamos de bandas como Disonaurios, Nueva Generación, Empatía Zero, Arañazo, Vomitoids, Sabotaje, Lobos Humanos y más que se nos olvidan. Aquí, prácticamente todos los fines de semana hay algún concierto que merece la pena ver. El sello The Safety Pin Generation y la gente de CSOA El Retal hacen que eso sea posible y que el tráfico entre bandas de aquí, nacionales e internacionales no deje de fluir. Otros personajes que han surgido este año en Murcia y ayudan a la difusión de la música punk en formato video son «Primitivo», una pareja de Cartagena que va por los conciertos con una GoPro. Y «Grabadora Grabaciones», cuyos progenitores son Joselu y una grabadora de mano. Ambas figuras se dedican a grabar directos y subirlos a Youtube.» Vienen con la lección aprendida, y no se quedan en lo musical. «También está las diseñadoras de ropa Las Culpass, el colectivo feminista Sestras, la artista Wan Feng, las tardes de micro-abierto en Ítaca, los mercadillos de cosas usadas, la movida DIY, las charlas, los talleres… En definitiva, Murcia es punk y lxs murcianxs estamos deseosxs de destruir para construir, de mostrar y que nos muestren.»
Entre esta escena multidisciplinar ellos también se atreven con los fanzines, último reducto de expresión al que cada vez más artistas se acercan gracias a la libertad que ofrece para enseñar nuevas ideas. «Manuel y yo sacamos «Hijos del Aburrimiento» hace un par de meses. Un fanzine colaborativo que reúne texto e imagen. La idea era crear un colectivo de seres nacidos en una generación abatida que, mediante la autogestión y la autofinanciación, diesen cabida a sus inquietudes artísticas. Y, para nuestra sorpresa, conocimos a más de 30 personas, sobre todo de Murcia, que encajaban con la descripción, que se sentían así; atrapados en un contexto donde las nuevas tecnologías, el sencillo e inmediato acceso a la información y la globalización habían condicionado una transformación apática en las personas. De esa manera con el fanzine se quiere romper el concepto del arte actual centrado solo en el resultado final de la obra y darle valor, también, al desarrollo de la misma.»
En cuanto al mañana, prefieren no pensarlo demasiado. «Ahora mismo estamos dando conciertos, moviéndonos e intentando ahorrar un dinerillo para sacar temas en formato físico, pero… aún está en el aire. El hacer canciones nuevas no lo pensamos, uno empieza a tocar, el otro le sigue y si de ahí sale alguna idea guay se graba y trabajamos sobre eso. Nos molaría bastante hacer gira por aquello de conocer otros ambientes y otras bandas pero no hay nada seguro, estamos un poco verdes (jeje)». El futuro está muy negro, pero con bandas así la eternidad ardiendo será más divertida.
*Fotos de diversas autorías de su página de FB.