Entramos en un mundo feliz: hay color y fantasía, y las viñetas tradicionales, con sus celdas dividiendo la vida, nos cuentan una historia. Pero cuando ya estamos dentro nos damos cuenta de que algo no marcha: los seres que tenemos al lado están lejos de ser familiares, tienen una mirada extraña, lucen perturbadores, y podríamos decir sin temor a equivocarnos que le hemos visto asomar un par de colmillos a esa chica de la barra. Las extremidades entonces se nos alargan y deforman, y nuestro cabello toma vida propia. Estamos en el universo de Ana Galvañ, y aquí hay que luchar por sobrevivir.

Ana Galvañ (Murcia, 1975) tiene sin duda el estilo más reconocible en la ilustración regional y también nacional: lo que otros han definido como «tono melancólico y misterioso que recuerda a la estética de Tim Burton» o «historias malsanas, extrañamente poéticas, de narrativa rupturista y ambientes alucinados» ella lo cerciona a golpe de hacha con una etiqueta: churrigueresco. Para quienes la comparan con Gary Baseman o Joan Cornella ella se confiesa más cercana a Masha Krasnova­-Shabaeva, Aisha Franz, o Aleksandra Wasilenza. Pero lo cierto es que, entre lo deliciosamente retorcido de su pincelada y su idiosincrasia particular no hay espacio para el olor a frito: la coherencia con una forma de hacer las cosas muy personal es lo que hace que la ilustración nacional se rinda a sus pies, bien en medios, publicidad o reconocimientos y por supuesto por lo que hoy estamos aquí, la publicación de su nuevo trabajo, «Luz verdadera«.

«Luz Verdadera»

Pero antes de hablar de ello, volvamos la vista a la Galvañ artista. «¿Cómo empecé? Pues en realidad me especialicé en diseño gráfico y al terminar la carrera de Bellas Artes me mudé de Valencia a Madrid para para trabajar en agencias de publicidad. Mientras tanto, y como mi verdadera fijación eran los cómics, retomé el gusto por la confección tebeística en mis ratos libres. La cosa fue bien y como en mi entorno se me animaba a seguir, tomé la determinación de encontrar un trabajo que me dejara más tiempo para dedicarle al cómic; y pensé que siendo ilustradora podría compatibilizarlo mejor. Eso pensaba entonces (risas). Así que dejé las agencias, me fui a mi casa y me convertí en una ilustradora autónoma de pro.» Trabajos en multitud de editoriales y medios y también publicaciones propias como su primer cómic en solitario, «Podría ser peor» (editorial Ultrarradio2012). Después vendrían «Alguien dijo…», «Trabajo de clase» (Apa-Apa 2014), una historia de instituto bizarra e intrigante,  «La ciudad en Viñetas» (CentroCentro Cibeles, 2014) y el que era su último trabajo hasta la fecha, el autoeditado «Más allá del arco iris» (2015).

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IV Festival de Diseño de la Escuela de Arte de Toledo.

«Luz verdadera» (febrero, 2016) aparece ahora en el panorama como una rara avis en todo su esplendor, no solo por las aventuras de Galvañ, sino por la perfecta sinergia que ha conseguido con su editorial, Fosfatina 2000. La firma gallega utiliza un papel auténtico y viejuno que imprime en risografía, y mantiene con ello la esencia de lo retro, de la contracultura, gen que lleva desde su origen al elegir un catálogo de nuevos e incómodos artistas. Este es un ejemplar de 16 páginas que pertenece a la colección bimensual que la editorial irá publicando y en la que también han participado Roberto Massó, Pepa Prieto, Jose JaJaJa, Begoña García­Alén y Andrés Magán.

Luz verdadera.

«Luz Verdadera» encaja con su nave nodriza y cuenta una historia de amistad marciana, sectaria y asfixiante, pero muy divertida. Sus ilustraciones son aquí de colores lisos y la atmósfera brumosa la consigue con diminutos puntitos y  líneas de trazo parkinsoniano. Pero estos extraños seres que son sus protagonistas derraman la humanidad que su aspecto les niega: después de todo, todos somos un poco replicantes. «Es una colección que invita a la experimentación, al disfrute y al juego con el lector, señas de identidad de una de las editoriales más arriesgadas a nivel nacional ­que está ubicada en Vigo, por cierto­. Esto me animó a desarrollar una historia que tenía en mente y que me parecía adecuada para la colección, sobre todo por sus anomalías y la singularidad de los personajes. Se trata de una historia de ficción protagonizada por un grupo de mujeres que viven en el bosque en una especie de comuna y narra sus experiencias a través de un propósito colectivo y para ellas trascendental.»

Portada de Voltio Magazine #1

Y dentro de este submundo de seres interplanetarios, Galvañ no ha perdido la oportunidad de ir a buscar vida más allá de nuestras fronteras. «Participar en proyectos colectivos me resulta muy gratificante, y es algo que llevo haciendo regularmente desde hace unos años, ya que de alguna forma, estos proyectos me hacen sentir parte de algo, aunque sea muy modesto. Los que más me gustan son los que proceden de fanzines y editoriales pequeñas porque sus motivaciones son más románticas que comerciales». Entre otras cosas, también se ha encargado del cartel de la tercera edición delTrueno Rayo Fest o la portada de varios discos de Parade, colaboraciones con el zine Rojo Putón, Hits With Tits, participación el el GRAF y un sinfín de festivales, ponencias y talleres. ¡¿Tenemos a la puta joya de la corona en la región y a nadie se le ocurre ponerle ni una fuente sin chorro a su nombre?!

Póster para el GRAF de Barcelona.

Pero no podemos olvidarnos de su proyecto Tik Tok, una auténtica mina de oro de talento patrio del cual es fundadora y peón de tierra. Tik Tok es «una pequeña organización polimorfa ubicada en el Estrecho de Herschel» o también una plataforma para servir de trampolín a nuevos artistas en el mundo del cómic y los fanzines con un modus operandi alejado de las editoriales convencionales. Alixe Lobato la acompaña en la difícil tarea de seleccionar los fichajes y entre ellos ya se encuentran Miriam Persand (Animal Party, Ediciones Ponent), Carla Berrocal (El brujo, Ediciones Ponent) y María Ramos (Vaya Jeta!, Crispis Estudios). «Uno de los más ilusionantes para mí es el de la antología “Teen Wolf”, un proyecto que junta a varias autoras con el fin de hacer una revisión del mito del hombre­lobo adolescente ochentero. Será una coedición entre Tik Tok y la editorial Fosfatina y aquí se pueden leer algunas de las historias. En cuanto a los talentos, he encontrado joyas increíbles, sobre todo en el ámbito de la autoedición, y he reunido a las que he podido en TIK TOK, un proyecto de cómics online que coordino desde hace tres años y que está imparable.»

Por Ana Galvañ.«Teen Wolf» de Tik Tok.

Como veterana y referente en el mundo de la ilustración, es inevitable que le preguntemos por el creciente debate sobre el reconocimiento y paridad de las mujeres artistas, sobre todo en el ámbito del cómic después de la polémica con los premios del Festival International de la Bande Dessinée d’Angoulême y la falta de mujeres nominadas que también denunció la AAC (Colectivo de Autoras de Cómic). «En esta profesión en la que abundan las ilustradoras, la sensación generalizada es de igualdad, sin embargo, cuando traspasas un poco la superficie, te encuentras con una realidad diferente. Hace poco, la Asociación Profesional de Ilustradores de Madrid (APIM) publicó los resultados de una encuesta que pone de manifiesto la precariedad de los profesionales del sector, y en concreto de las mujeres, que facturan un 40% menos que los hombres. Y recientemente, la periodista e investigadora Elisa G. McCausland, a través de los testimonios de varias historietistas locales, ha puesto de manifiesto en este artículo el complicado momento que viven nuestros profesionales del cómic y en especial, las autoras. En este ámbito el principal problema es el de la invisibilidad de las creadoras en un universo históricamente masculino. A pesar de ello, el número de autoras ha aumentado sustancialmente en los últimos años, y yo espero que estas generaciones, que todavía se mueven entre fanzines y webcomics, consigan en un futuro próximo la notoriedad y el protagonismo que merecen.»

Personajes corporativos del Entreviñetas Comic Festival

Nuestra nave está llegando a casa, y queremos descubrir qué pasa con este agujero negro en el que se entremezclan con peligrosa facilidad la mediocridad y el  talento absoluto. ¿Acaso no marca abanderar la etiqueta del non-typical murciano? «La verdad es que nunca he tenido problemas con mi procedencia a nivel profesional y no creo que hoy en día importe mucho desde donde trabajes o dónde te formes, sino la calidad del trabajo en sí. Como no es la primera vez que me hacen esta pregunta, quiero aclarar que Murcia, a pesar de la creencia popular, no es una ciudad tan limitada, ya que cuenta con más de 400.000 habitantes y atesora una Escuela de Arte, una Escuela Superior de Diseño y una Facultad de Bellas Artes, además de varios centros públicos dedicados a la creación, por lo que es un lugar culturalmente muy activo y más que adecuado para desarrollar inquietudes artísticas. En Murcia también puedes conectarte a Internet y desde allí trabajar para cualquier cliente del mundo, que es lo mismo que hago yo en Madrid. También, desde Murcia, puedes coger un tren o un avión y desplazarte fácilmente a los eventos que te interesen de otros lugares del mundo (risas).» 

Ilustración para la revista alemana HOHE LUFT.

Pinta bien esta nueva temporada, y tras la promoción de «Luz verdadera» los proyectos no se detienen. «Tengo algunos episodios de una serie de terror que empezaré a publicar en TIK TOK de aquí a unos meses, y otra historia corta para una antología de Fosfatina. A largo plazo tengo en marcha un cómic con un guión más largo, pero sobre esto prefiero concretar más adelante.» Parece que el bar va a cerrar y la chica de los colmillos nos lanza una de esas miradas tan Galvañ: entrecerrada, cautivadora, psicotrópica, jodidamente aterradora. Se enciende un pitillo con una mechero que bien podría ser un lanzallamas, pero Ana dice que no nos preocupemos: hoy hay luna llena y tenemos toda la noche por delante.

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