Mucho, demasiado, hemos tardado en hablar de «Las Sinsombrero» en DareGirl. Y no sólo porque vamos a descubrir uno de los proyectos más interesantes de este año en España, sino porque estamos hablando de historia, y de justicia. Historia que jamás se contó y justicia al reivindicar el lugar que le corresponde a estas artistas olvidadas en los libros del mañana. Las Sinsombrero es un proyecto crossmedia que incluye un libro sobre aquellas artistas de la generación del 27 que nunca vieron reconocida su obra, pero es mucho más. Sus artífices, Tania Balló, Serrana Torres y Manuel Jiménez, se dieron cuenta que un solo libro se quedaba corto para destacar el papel de estas creadoras denostadas y el proyecto incluye también un documental en TVE, un webdocumental, una campaña de storytelling por internet, una exposición prevista para 2017 y hasta un proyecto educativo para que los libros de texto nunca vuelvan a dejar fuera a ningún talento creativo por el hecho de ser mujer.

Rememorando nuestros días de colegio es imposible no bostezar recordando las anodinas páginas de los libros de lengua literatura, siempre con los mismos nombres, siempre con los mismos pasajes, y así, las generaciones nos fuimos adoctrinando pensando que el arte puede meterse en minúsculos tarros donde son los títulos en negrita los que sobreviven. Alberti, García Lorca, Cernuda, Aleixandre…todos grandes escritores, todos hombres. Una de las épocas más prolíficas y vanguardistas de España y ni una mujer reseñable. Fue la propia Tania Balló, que firma el libro «Las Sinsombrero», la que empezó a indagar en hemerotecas dándose cuenta de lo dispersada que estaba toda la información de artistas femeninas en ese tiempo. Ni siquiera sus propios compañeros les hacían referencia en sus trabajos a pesar de colaborar juntos en ocasiones: no tenían importancia. Pero, a pesar de lo que digan muchos, la historia vive un buen momento en estos tiempos y es indispensable mirar hacia atrás, recordar, valorar y dar voz a quienes no la tuvieron, y eso sirve para la política y el arte.

Hablamos de artistas sorprendentes y apasionantes como Margarita Manso, performancer que se coló en el Monasterio de Silos vestida de hombre y tuvo una relación con García Lorca. También de María Gil Roësset, escritora e ilustradora, niña prodigio que terminó suicidándose, o de Josefina de la Torre, poeta y actriz, Rosa Chacel, novelista, María Zambrano, filósofa, Maruja Mallo, pintora, Josefina Carabias, escritora e historiadora, o Concha Méndez, editora, entre muchas otras. Vidas sesgadas por la guerra, la humillación o sus propios demonios que fueron gozaron de éxito en su tiempo y fueron una fuente inmensa de activismo y renovación en los rancios años 30, y a las que les debemos no menos que un reconocimiento cultural tardío, pero bien justificado.

Marga Gil Roësset

Josefina Carabias

Descubrir a «Las Sinsombrero» sin apasionarse es imposible. Este magnífico y desbordante trabajo es todo un homenaje a la voz que estas artistas no tuvieron, y que por fin tiene su momento. Es un proyecto a largo plazo que aspira a encontrar un hueco en escuelas, en libros, en nuestra historia y en nuestras mentes, ahora un poco más abiertas y ansiosas por saber más de aquellas de las que no supimos nunca, pero vaya si dejaron huella.