Era mayo y el cielo se volvió apocalíptico, cerrado, negro como una conjura de brujas y cargado como dos cañones en una sien. La oscuridad nos vino de repente, y como era de noche, no pudimos distinguir cómo el patio de Santa Clara era engullido por nubes tan terribles como bellas. La lluvia, como titubeando, empezó a caer sobre nosotros, público murciano, poco acostumbrado a este registro pluvioso, que no nos movimos de nuestro sitio: estábamos viendo a Crudo Pimento en el escenario de lo que eran las celebraciones del aniversario de dicho museo y estábamos hechizados. Sonaba la escalofriante «La hija de Juan Simón» y nadie quitaba los ojos a los dos músicos, Raúl Frutos e Inma Gómez, que estaban ejerciendo tal aquelarre. La lluvia arreció unos minutos, deprisa, sin piedad, como cae el agua en Murcia, escasa y dañina, tan propia de aquí y de nuestra personalidad: la pareja no se movió del escenario y el concierto se volvió sublime. Más aún: el agua se hacinaba a sus pies y anegaba hasta los instrumentos de percusión de Gómez, que atizaba los parches haciendo saltar el agua con destreza mágica. Al final, calados y eufóricos, la banda tuvo que romper el ensueño: la sensación era fantástica, pero la lluvia podía destrozar los equipos y dejarles fritos on stage. La leyenda de Crudo Pimento se hacía más grande en Murcia.
Hablamos de uno de nuestros conciertos preferidos de la que ya es la banda murciana que más ha impactado en los últimos años dentro y fuera de nuestras barracas. A día de hoy ya lo sabéis todo de Crudo Pimento: son folk, son mento, son metal y blues y fandango y casi todo lo que no se puede etiquetar. La capacidad de su vocalista, Raúl Frutos, de dejarnos secos con su voz, personalidad y hasta los infernales instrumentos que él mismo crea con utensilios huertanos familiares es de sobra reconocida. Este fin de semana tocan en el 12ymedio como parte de la programación del Microsonidos 2016, y pronto darán el salto definitivo en el SXSW de Austin junto con sus compañeros de sello (Miel de Moscas) Perro. Pero Crudo Pimento son dos personas, y hoy le hemos pasado el micro a la otra mitad, Inma Gómez, para que no cuente qué hay detrás de uno de los proyectos más queridos y aguerridos de la ciudad, aquí, allí, gato.
Gómez aparece sobre el escenario como una presencia secundaria, tocando diversas percusiones y a veces ensombrecida por la atracción que el público siente hacia Frutos, como un vampiro al que le dejarías morderte. Pero no hablamos de la «chica de la calabaza» sin más. Sobre el escenario Gómez también se transforma, y es el personaje perfecto para redondear a la banda. Su aura de misterio, siempre atenta y teatral salpica la actuación, rota por los golpes de batería que cada vez ejerce con más fuerza y personalidad. Pero adquirir esa seguridad tampoco fue fácil. «Todo comenzó tonteando con los instrumentos que Raúl trasteaba en casa. Él me incitó a tocar la marímbula y en principio me negué a tocar de cara al público pues no soy músico y sentía demasiada responsabilidad y respeto. Paralelamente, Tone de la Ben Gunn Mento Band (el proyecto antillano de Raúl Frutos) abandonó la banda para convertirse en árbitro de boxeo justo antes de una pequeña gira en Portugal. Necesitaban a alguien urgentemente, yo conocía los temas a la perfección pues por aquel entonces hacia el papel de manager así como me encargaba de hacerles fotos y videos en directo y por encima de todo adoraba la banda. De tal manera que me animé a coger la calabaza a modo de güiro , las maracas, las claves y en algún tema que otro, la marímbula. Me costó mucho más despojarme de pánico y complejos con Crudo Pimento, al ser un dúo cobraba más protagonismo a pesar de ser Raúl quien lleve “la voz cantante”. Siempre me he sentido más cómoda detrás de las cámaras que delante, sobre todo cuando no se domina lo que uno está defendiendo, pero la vida da muchas vueltas y a la hora de la verdad me atrevo con todo. Otro factor fue que Raúl lo había pasado muy mal en su última etapa en otro proyecto musical murciano y decidí apoyarle en todo lo que viniese. Fue una cuestión de coraje y de tirar palante y experimentar. También tuvo mucho que ver el que ninguno de los dos tenía trabajo por entonces y necesitábamos pagar las facturas y alquiler, cuando pensábamos que debíamos volver al hogar con nuestras familias comenzamos a girar y girar, a buscarnos las castañas hasta el día de hoy. Hemos trabajado mucho en los inicios y creemos que la constancia da sus frutos.»
Amante del dibujo y la ilustración desde pequeña, estudió en la Escuela de Arte y también de forma autodidacta, hasta especializarse en fotografía. «El día de presentación de los estudios de Imagen, el tutor nos advirtió convencido de que no íbamos a trabajar de ello, (así se comienza, ¡con la moral bien alta!). He llegado a trabajar de fotógrafa en el pasado lo cual ya es toda una proeza aunque actualmente lo tengo un poco abandonado , debo renovar equipo y si lo retomo creo que será para disfrutarla de lleno como un hobby, volver a hacer fotos por la calle, composición, captar el momento, como cuando era toda mi pasión. Últimamente estoy más centrada en el campo de la ilustración y la animación en 2d y 3d al que le dedico todo el tiempo que puedo. Espero algún dia poder trabajar de ello.»
Pero cuando Gómez se sumergió en la banda ya no era una novata en el mundo de la música. Promotora de artistas y proyectos musicales, creó uno de los festivales más auténticos de la ciudad, el ahora tristemente desaparecido Rated Fest. «Mi objetivo no era otro que presenciar el directo de bandas que habitualmente no hacían parada en Murcia. En aquella época (2009) me aficioné a escuchar Garaje, Punk y Rock and Roll y apenas había presenciado conciertos de esos géneros en la ciudad. Con motivo de aniversario de la web que por entonces dirigía, Vicente (el compañero de fatigas de Rated Muzik) y yo, montamos un fiestón en 12&medio. Yo quería traer a los valencianos Wau y los Aarrghs! que nunca habían pisado la ciudad y el resto lo fuimos configurando con palos y cañicas pues el presupuesto era de cero. Para esa misma primera edición habíamos contratado a The Capaces , idea de Vicente, que a última hora sufrieron baja y necesitamos cubrir su hueco con otra banda. Alguien nos sugirió a unos chavales que habían visto no sé dónde y que eran alucinantes, se llamaban Guadalupe Plata. Por aquel entonces ni tenian manager, ni gps, ni orientación alguna, y por supuesto llegaron tarde a la prueba de sonido con el consecuente mosqueo del personal técnico, se perdieron como casi todos los grupos al llegar a Mariano Rojas apareciendo en alguna pedanía de la Región con una avenida del mismo nombre. También tocaron los amigos The Gynger Lynns y The Acapulco Riders. La fiesta fue todo un éxito y así nació el festival. Conforme este fue creciendo llegando a contratar grupos internacionales (Los Explosivos, The Dustaphonics) , y fue necesitando dar un paso más, pedir subvenciones y confiar en personas externas a la música para poder traer grupos más “grandes” fui perdiendo interés en continuar y decidí no tomarlo como una obligación y no quemarme. A pesar de que otros profesionales de la música se interesaron en el festival para financiarlo , tras darle muchas vueltas al cartel decidí dar carpetazo.» Por allí también pasaron The Hollywood Sinners, Los Plátanos, Los Alambres, The Dengues, Las Aspiradoras o Juanita y los Feos, y damos fe del desparrame y diversión que disfrutamos y de que Murcia no se ha recuperado a día de hoy de la falta de oferta de este género en la ciudad, al que echamos mucho de menos. Gómez siguió buscando vida más allá. «Comencé a interesarme por otros géneros, estuve a punto de crear un pequeño festival de música tradicional en su más amplio abanico, organicé conciertos en varias salas de la capital, el último fue el de Los Hermanos Cubero en la antigua sede de Murcia Flamenca.»
«Fania Helvete», el que fuera su segundo largo, está a punto de cumplir un año desde su lanzamiento. Las expectativas eran grandes, pero consiguieron volver a darle otra vuelta de tuerca a su sonido y concepto. «Yo vine a traer la guerra», «Me mataron el gallo» o «Ánimas de Patiño» son algunas de las canciones que guarda este trabajo, perfectamente redondeado con otra obra del inclasificable artista murciano Cascales en la portada. «La puesta de escena ha cambiado un poco. Hay sonidos más duros como habréis comprobado aquellos a los que os interesa el proyecto, sin dejar de lado la querencia por el folklore y la música latina. Hay nuevos instrumentos: las cocinitas, el bajo de una cuerda que ahora percuto y sobre todo al fin hemos acabado con los problemas de masa del palo, al menos a groso modo.»
Y aunque ya lo hemos dicho, recalcamos que el directo es lo que les hace crecerse en el escenario. De entre las decenas de shows que ya acumulan en su haber le es difícil quedarse con un único concierto, aunque si hablamos de feeling y anecdotario, los recuerdos saltan como resortes: «Ambos coincidimos que nos marcó el concierto en Hell Dorado de 2013 teloneando a Arizona Baby. Tocar ante 300 personas cuando nadie te conoce en Vitoria y notar su vibrante reacción al finalizar el primer tema nos dio un subidón de adrenalina considerable. Para el final del concierto el cantante de Arizona baby tiró un quinto de cerveza que había en escenario al intentar cruzar hacia el otro extremo en pleno concierto, pues el camerino quedaba a nuestras espaldas y no habia otra manera de acceder que cruzar a través del escenario. La cerveza arrojada cayó en la regleta y la luz se apagó, de modo que la P.A. no funcionaba mientras solucionasen el asunto. Cogimos la calabaza y el banjo e interpretamos Mariana con la que finalizamos el concierto y nos llevamos una gran ovación. Gracias Meister. Desde entonces cuando coincidimos con Arizona en carretera es un grato encuentro.»
Como todos las bandas que conocemos de cerca y hemos visto crecer hasta hacerse gigantes, Crudo Pimento se enriquece de colaboraciones, de trabajos afines, de artistas que admiran y compañeros que creen en la música y el arte no solo en su género, sino como forma de vida. «Las colaboraciones entre artistas nos parecen muy interesantes. En nuestro caso, no suelen ser premeditadas. Todas han surgido durante directos , vemos a un artista entre el público y le ponemos en compromiso a viva voz para que suba como ocurrió en Zaragoza con ZA! por ejemplo. Los conciertos experimentales con Bosco sí han sido más planeados en cuanto a poner fecha y lugar pero no en contenido pues nos guía la improvisación. En una ocasión coincidimos en un pueblo perdido de Aragón con Victor Coyote , antes de salir a escenario con la Ben Gunn Mento Band decidimos tocar “De color de rosa”, se lo comentamos minutos antes y le encantó la idea. Ese mismo año presentamos en Madrid el primer disco de Crudo Pimento y acudió a vernos. Le pedimos subir a colaborar en un tema de la manera que quisiese. Hizo las voces y tocó la clave y nos hizo tremenda ilusión. También Raúl ha trabajado con artistas plásticos como Pedro Guirao y Claudio Aldaz en CreaMurcia y en EMET y con el gran Jesús Cutillas entre muchos otros cantautores murcianos, al que le produjo uno de sus últimos discos además de tocar en directo.»
El último año ha sido una vorágine de conciertos por todo el país, siendo la prueba viviente de que hay sitio para sonidos diferentes y propuestas originales desde la sala más pequeña hasta en los festivales más grandes. Su última conquista, el SXSW de Austin, Texas, el festival soñado por todo artista, donde tocarán este 19 de marzo en el Hideout Theatre. «¡Estamos deseándolo! Llevamos echando la solicitud desde aquel verano de 2012 cuando comenzamos a girar con Crudo y no ha sido hasta 2016 cuando lo hemos conseguido y nos llega como agua de mayo. Esperamos que nos vea cuanta más gente mejor, es lo que quisiera cualquier banda que sale fuera. Nos apetece disfrutar de la ciudad, descubrir bandas, ya estamos investigando el programa de actuaciones de cada dia, y lo que realmente sería estupendo sería volver con una gira bajo el brazo.» Y a la vuelta, la vida de Crudo Pimento se espera larga y próspera, duradera y genial como esas latas encarnadas de pimentón molido que son el alma y la esencia de esta pareja, patrimonio cultural de esta ciudad de posers rurales que han rendido a sus pies. «¿Planes de futuro? Continuar creciendo y sobre todo, no dejar de disfrutar haciéndolo o todo habrá terminado.» Larga vida a los que no temen pasear por los carriles de la huerta cogidos de la mano del mismísimo diablo.
Fotos de diversas autorías (Javier Rosa, Pablo Rivas, Diego Montana) en su página de FB. Ilustración de Piso 28. Portada de «Fania Helvete» por CASCALES. Vídeo de Cristobal Osete y Producciones DelPoble.