Ya no hace falta seguir hablando de «la buena salud del cine español». Hace años que nos quitamos los complejos y una forma diferente de expresarnos tomó las pantallas y la calidad y los nuevos creadores dieron lugar a un nuevo renacimiento del séptimo arte en nuestro país. Incluso parece que las películas de «destape», rancias y oscuras pese a sus alegres filtros pero llenas de crítica en las alcantarillas, descubren su valor, algo así como de «memoria histórica», liderando lo que nunca puede volver a repetirse en su múltiples capas. Los Premios Goya, que este sábado 6 de febrero celebrarán su 30º Edición son, como todos los grandes certámenes y galas magnificentes, un coladero de apoyo publicitario donde solo entran unos pocos y muchos se quedan fuera, además de, televisivamente, uno de los programas más aburridos que existen. Lo sentimos, pero en el tema del espectáculo TVE no se quita esa capa coñazo que nos deja muy lejos de un buen guateque americano, en cuanto a show se refiere, o un Cannes francés, en su glamour. Aún así, merece la pena mirar la letra pequeña de esta fiesta para descubrir frescas novedades o futuras promesas que esperamos no caigan en la mediocridad de un solo premio cogiendo polvo en una estantería. Nosotras queremos fijar el foco en algunas de las mujeres cuyo trabajo, más allá de conseguir cualquier galardón pomposo, ya aplaudimos por ver la luz.
Algunas de las nominadas en 2014.
LA FAVORITA: «La Novia» parece que lo tiene todo para triunfar en esta edición de los Goya. Doce nominaciones entre las que se encuentra mejor película, mejor directora o mejor actriz principal (Inma Cuesta) pueden convertirla en la gran triunfadora de la noche. Su directora, Paula Ortiz, revisita las «Bodas de sangre» de García Lorca con una historia de amor trágico eterna. Su nominación junto con la de Isabel Coixet por «Nadie quiere la noche» ya forma parte de la «historia de los Goya», al ser la primera vez que hay dos mujeres nominadas en la categoría de Dirección. «Me lo han contado como un hito, algo nuevo y anómalo, y considero que es lo justo porque ha habido muchas generaciones de mujeres trabajando para que hoy, las que venimos, estemos preparadas. Me da una alegría íntima que sean las dos películas con más nominaciones porque creo que hacemos proyectos muy sólidos, no sé porque la industria sigue siendo estadísticamente tan reticente.» La actriz Inma Cuesta, que recientemente abanderó la defensa de la imagen propia al rechazar unas fotos suyas pasadas de photoshop, sigue meciéndose entre la comedia comercial y los papeles arriesgados, con una conciencia propia y las ideas muy claras de lo que es el papel de la mujer en el cine.
LA SORPRESA: actrices geniales que se describen muy bien en el artículo «Genuinas, únicas, noveles» de El País y que compiten por el premio de Actriz Revelación: Antonia Guzmán, abuela de Daniel, por «A cambio de nada», Iraia Elias por «Amama», Yordanka Ariosa por «El Rey de La Habana» e Irene Escolar por »Un otoño sin Berlín» representan varios clichés de la industria con historia propia. Desde la jubilada a la que se le reconoce un talento asombroso tardío hasta la que trabajó en teatros cubanos hasta dar la campanada en una producción internacional. Leticia Dolera también está nominada a Dirección Novel por «Requisitos para ser una persona normal», otra oda a la treintena sin futuro de la artista que sobrevivió a «Al salir de clase» y que no deja de demostrarnos que quiere ir más allá de la pantalla. Dolera también ofreció una interesante entrevista a Diario.es donde contaba algunas de las chungueces que ha tenido que soportar en sus años de actriz ante productores que le instaban a desnudarse por el bien de su película.
EL DOCUMENTAL: «Chicas nuevas 24 horas» es el documental de Mabel Lozano en el que se relata, entre la realidad y la ficción la esclavitud sexual en más de cinco países. Se juega con el fake para mostrar «paso a paso» cómo entrar en el negocio en el que el cuerpo de la mujer puede resultar muy rentable, aunque sea en contra de su voluntad.
Habrá muchas mujeres en los Goya de las que puede que no lleguemos a saber gracias al sesudo análisis de los vestidos que ocuparán las portadas, pero la letra pequeña, como decíamos, seguirá ahí: en «Cordelias«, el corto de ficción nominado de Gracia Querejeta que cuenta la historia de un grupo de presas, la cubana «Vestido de novia«, de Marylin Solaya, nominada a Película Iberoamericana, o «La noche del océano» de María Lorenzo Hernández, nominada a Mejor Corto de Animación con su adaptación de un relato de Robert H. Barlow y H.P. Lovecraft. Esperamos no quedarnos sopas como de costumbre y que los Goya poco a poco sean una representación real del cine español: el talento cinematográfico femenino es más que el vestidazo de la Cruz, y de eso también ha de hablarse.