Lo llevas viendo desde que hacías los murales en el colegio: el 23 de abril te suena de algo, y o te llamas Jorge y celebras los santos, o te huele que se conmemora el Día Internacional del Libro. Como San Valentín y tantos otros «días de», este también nació de un proyecto comercial para incentivar el consumo, pero si el producto a devorar son libros, o al menos podemos hacerlos protagonistas por un día, nos apuntamos a tal brainwash cultureta.
El escritor valenciano Vicente Clavel Andrés realizó una propuesta a la Cámara Oficial del libro de Barcelona en 1923 para animar la industria editorial (y de paso, la de los floristas) en la que se regalaba un libro y una rosa entre los enamorados. La fecha, el 23 de abril, fue elegida por la UNESCO al coincidir con el nacimiento o defunción de grandes de la literatura como Cervantes y Shakespeare, Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo.
Hoy es ya una fiesta mundial con grandes celebraciones en algunas de las ciudades más importantes del planeta. Siempre es buena excusa para reivindicar un libro, y estos días de efemérides, aprovechar con las programaciones dedicadas en bibliotecas, museos e incluso tiendas.
Como en Madrid:
Por supuesto en Barcelona, con algo de música:
E incluso en Murcia:
También en los medios, como el especial que emitió el programa de La 2 «Página 2» y que ya está disponible en su podcast. Ocasión que también tomamos como altavoz para reivindicar uno de los mejores espacios de la televisión pública, que cada vez son menos, y que cada domingo hace mejor el fin de semana con programas siempre llenos de calidad, geniales escritores y escritoras y una producción y montaje excelentes. Esperemos que dure bastante en antena y que el poder del inmortal Jordi Hurtado le eche un cable. Celébralo como quieras y si es posible, no cuando te diga la Casa del Libro. Book power!