Esto es vida. Una de las cosas más bonitas que nos está dando este blog de chatarrería es la posibilidad de acosar vía mail a mujeres que admiramos y hacerlas perder el tiempo respondiendo a nuestras sandeces. Y ¡por fin! hemos pescado a María Serrano, una de las artistas que literalmente arrasaron en la última muestra de creadores de Chiribiri, «La Verbena», con sus ilustraciones de una Murcia que creíamos conocer bien y que nunca se nos había paseado en la cara con tanto garbo y color.

María Serrano nos gusta porque habla claro y dibuja con más naturalidad todavía. A pesar de ser una de las mejores ilustradoras de la región que pronto dará la campanada fuera no nos viene con tontadas de diva de pueblo. Así que su universo naïf, esa especie de imaginario de una infancia que creíamos olvidada, del amor a las pequeñas cosas y de la capacidad de sus monigotes de sacarnos una sonrisa de la cara, encaja a la perfección con su carácter fuerte e irónico, que hemos podido disfrutar en algunas entrevistas (como la que le hizo la siempre genial Revista Magma) y en nuestras propias preguntas. María, esa destreza tuya con el pincel, ¿es un don celestial? «No soy autodidacta. Yo no sabía hacer la o con un canuto hasta que empecé la carrera. Estudié Bellas Artes, primero en Sevilla y luego en Madrid. Los tres primeros años de la carrera, en Sevilla, en una facultad muy clásica, me llevaron por el camino de la amargura y cada uno de los tres años que pasé allí, sin excepción, me planteé dejar la carrera. Menos mal que en vida siempre ha prevalecido el camino al resultado, las personas y no las instituciones y seguí hacia adelante. La verdad es que he tenido suerte de encontrar personas inspiradoras, «senseis» de la vida que me han ilustrado con su experiencia y tendido una mano.» 

Seguidora de  los murcianos Ana Galvañ y Jose David Morales y de clásicos como Sempè, Hergè, Boltanksy, se guía por el «motto» de este último: «Christian Boltansky decía: «Aquello que me interesaba, y todavía me interesa, era producir un trabajo en el límite del arte y de la vida, porque creo que la vida es más conmovedora que el arte». Así que me interesa  observar mi entorno, aprender de él, las historias cotidianas, lo que me cuenta la gente.» Sus dibujos tienen un poco de clásico y mucho de marca de la casa, una especie de Mingote con Goscinny emitiendo rayos catódicos y vida propia. Sospechamos que si los miras mucho tiempo, se mueven cual Cinexín.

Además de sus años de formación, Serrano ha vivido en Francia e Inglaterra, siendo su parada en Londres una de las más enriquecedoras artísticamente. Siempre luchando por abrirse un hueco profesional en el fukushima del empleo en el que estamos inmersos esta generación de licenciados desocupados, Serrano ha colaborado en publicaciones como Müsh Magazine, para marcas como Maggie Plumcake o blogs como Sweets&Gifts de Marietta, aunque sin duda, nuestros trabajos preferidos son en libros como «Gerardo y los cuentos de la abuela: el Dragón de Niebla y los Príncipes de los Colores» (Ed. Naval) y en su conexión con Cristóbal Pagán, Mercedes Bouzo y Siruela Ediciones. «En general me gusta trabajar con otra gente, eso sí, prefiero que haya un vínculo personal. Evidentemente, tiene que haber una idea u objetivo profesional común pero prefiero trabajar con personas que con creadores, escritores o artistas y después de trabajar ir a tomar una cerveza y hablar de cualquier cosa. Es enriquecedor trabajar con otra gente porque siempre se aprende algo nuevo. Es con Juan Soto Ivars, el escritor del libro que verá la luz en abril, «Prohibida la ducha», con el que establezco la relación profesional y personal, ya que nos conocíamos de antes de que surgiera este proyecto.» En Murcia también encuentra escuderos: «Con el Colectivo Ilustra he participado en varias ocasiones, están haciendo una gran labor; en Casa Chiribiri se está estableciendo una nueva vía ya que me acabo de mudar al espacio y estaré allí trabajando en mis cosas y en lo que surja en colaboración con Eme de Mati».

Y es que lo de María Serrano con Murcia es un corazón dividido, pues esta ciudad es capaz de lo mejor y lo peor. ¿Cómo puede haber tanto talento y ganas de hacer cosas creativas, y más inutilidad de nuestra administración en gestionar los recursos y facilitar el trabajo a quien no tiene miedo a currárselo? Esto es un lloro de las señoritas de DAREGIRL, pero por sus palabras, Serrano estaría de acuerdo. Y sobre todo después de haber creado una de sus mejores series, esas ilustraciones murcianas que pudimos ver en «La Verbena» y que encandilaron a propios y extraños, con escenas de la ciudad a todo color, irradiando una luz tan real que el propio solano murciano parecía haberse colado entre las acuarelas. «El tema Murciaera algo que tenía pendiente, que me había sugerido mucha gente: mi padre, amigos y en última instancia Mati de Chiribiri, donde pudisteis ver las ilustraciones el pasado diciembre. Había estado rehuyendo el tema de hacer una serie de Murcia, mi ciudad, porque había pasado casi diez años fuera de ella y mi vuelta no había sido fácil, tampoco era el mejor tiempo para volver, supongo. Así que con Murcia he tenido una relación de amor-odio hasta hace bien poco e imagino que de alguna manera sigue latente en mí, pero como ya he dicho antes, hay cosas que prevalecen, como la infancia, la buena gente, el sol, los baresy finalmente empecé a mirar la ciudad con otros ojos y la oportunidad de participar en «La Verbena», fue la excusa perfecta para centrarme en ello. Es más, espero seguir con esta serie adelante porque me quedan muchas cosas de Murcia por ilustrar.» La plaza de Santa Eulalia, el mercado de Verónicas, la Plaza de las Flores en plena efervescencia «aperitivil», o una de nuestras preferidas, ¡la fachada del Mesón Guinea! Todas geniales estampas de una Murcia sin dobleces, fea y bella a partes iguales, a veces inaguantablemente provinciana y otras familiar y moderna como una abuela con whatsapp.

María Serrano es todo actitud y esperamos que el futuro le traiga todo lo mejor. De momento su agenda es una bomba, que es lo mejor que le puede pasar a un artista freelance, así que le pedimos que nos haga un spoiler de sus planes para este  año que acaba de arrancar. «¿Sorpresas? Espero que todas buenas, por favor. Recientemente he firmado un contrato para que me representen en UK y en USA y he empezado a dirigir mis pasos en esa dirección realizando un encargo para unos libros de texto irlandeses. La semana pasada estuve en Londres con mi agente, otra de esas buenas personas e inspiradoras que he conocido recientemente, en varias entrevistas de trabajo en editoriales británicas y espero que algo bueno surja de ello. Lo más tangible que tengo ahora mismo es la inminente publicación de mi segundo libro con Siruela; el diseño del EP del grupo murciano Baboon Blues County, que haremos en Chiribiri, con muchos babuínos en la portada espero. Por lo demás, seguiré en la búsqueda de oportunidades laborales, con mis encargos de ilustraciones personalizadas y viviendo la vida que no es poco.» 

 

 

**Fotos de su facebook y web.