Elsa de Alfonso es la artista definitiva. Lo dicen en medios y en audiencias, y es que a pesar de ser perra vieja en esto de la música, por fin está disfrutando del beneplácito de crítica y público que hace tiempo se merecía. Después de sus aventuras en Villaroel, No band in Berlin, Kana Kapila o Imperio) es con su último EP, acompañada de los Prestigio, con el que ha logrado llegar a las portadas de todos los medios alternativos que se precien.

Y entre la súper banda que flanquea a de Alfonso tampoco hay ningún novato: dos componentes de Doble Pletina (Laura Antolín y Marc Ribera) y dos Extraperlo (Borja Rosal y Pau Riutort) cubren las espaldas de la frontgirl de Barcelona, y se descubren como un muestrario de lo mejorcito que ha dado la ciudad condal en la escena underground de los últimos años.

Frederic Navarro.com

Es en el EP debut «Desencuentros» (CANADÁ 2014) donde encontramos himnos generacionales que más dentro llegarán a treintañeros trasnochados hartos de poses y con hambre de pop dulce pero no edulcorado, delicado pero no baboso, y con mucha mucha clase. «Gardenias», la joya de la corona, alegra el día aunque tengas el corazón en las tinieblas, y otros pelotazos como «El Oleaje» lanzan sin pudor sus tonadas ochenteras con divertimento y alevosía, mientras que «Sobre el amor» es una patada en las entrañas de elegante melancolía. Siempre sobre los cimientos de la personal voz de de Alfonso, sus camisas de tienda de segunda mano y sus personales gafas.

Foto de Mario Orellana.

Como colofón, una portada surrealista y neo tech, con levitamiento sobre smartphone roto incluido, drama del siglo XXI. Personalidad y dulzura para quien está llamada a ser la dama del pop underground capitalino.