Ahora que la cocina está tan de moda como los zapatos ortopédicos, el evento que se inaugura mañana viernes 7 hasta el 10 de noviembre, Murcia Gastronómica, podrá asegurarse un variado y suculento público al que deleitar con novedades, talleres y decenas de ponentes de los que aficionados y profesionales tendrán la suerte de aprender. Sin embargo, y aunque siempre apoyemos muestras de este tipo, seguimos sin ver el lado alternativo de este acto, quizás muy cerrado a la profesionalidad, y desde luego con poca representación femenina, pues de los 34 ponentes solo dos mujeres. ¿No existe una cúpula en la cocina de primer nivel para la mujer?
Maria José San Román es una de las cocineras conferenciantes, que ya consiguió en 2013 una estrella Michelín con su restaurante «Monastrell» en Alicante, y Soledad Ballester, jefa de cocina del «Casa Pepa» en Ondara, quien desde el negocio familiar ha logrado ser reconocida a nivel internacional y es habital de ferias y congresos de todo el mundo.
Por supuesto que hay una élite en la cocina con la mujer a los mandos, aunque los nombres más conocidos siempre serán masculinos, bien por méritos propios, bien por una falta de cobertura. De los restaurantes con tres estrellas Michelín españoles, sólo uno está regentado por una mujer, Carme Ruscalleda, todo un icono para el gremio fémino, entre otras grandes como Carmen Delgado, Karen Bell, Ana Gamboa, Rita Sánchez, Conchi Ramírez, Rosi García Manso, Carmen Erdocia y Pilar Pedraza, que más de una vez, y ante sus colegas hombres, han defendido una igualdad de trato en la alta cocina.
En un muy buen artículo del dominical magazine de La Vanguardia leemos una entrevista a algunas de estas altos mandos, en donde cuentan cosas tan interesantes como estas: «Yo digo que este trabajo requiere sensibilidad. No creo que eso sea algo que las mujeres llevemos de serie, porque he visto hombres y mujeres con sensibilidad y sin ella. Hay muchos clientes que me dicen que ven en lo que hago la parte femenina.«dice Ruscalleda. O lo que cuenta Elena Arzak: «por qué son tan pocas las que forman parte de la élite, según Elena Arzak, es breve: “Por una cuestión cultural hay menos mujeres, pero cada vez habrá más cocineras reconocidas, yo no necesité convencer a nadie cuando tuve claro a qué quería dedicarme. Euskadi, siempre fue un matriarcado. Hay quien dice que el origen de las sociedades gastronómicas está en la necesidad de los hombres de hacerse un hueco en las cocinas, donde ellas no les dejaban entrar.»
En Murcia, son muchos los restaurantes y bares donde vemos (o la mayoría de veces no) a una mujer entre fogones: quizás ellas no son las candidatas a ganar Masterchef. Aquí hemos hablado de la genial Amor González y sus famosas cenas clandestinas y deliciosos caterings de Birdie, de la cocina vegetariana con mando fémino del Ateneo Huertano Los Pájaros, los dulces del desaparecido local «Pequeña Miss Cupcake» o Mari Cruz García del restaurante Virgen del Mar. Muchísimos más sitios a los que los amantes de la gastronomía pueden detenerse en el fantástico blog «Chupa la gamba«, toda una guía de foodies por Murcia y alrededores. Ojalá en las siguientes jornadas gastronómicas se pierda ese toque rancio que suele rodearlo y se acerque a la calle, si puede ser, con un poquito más de igualdad.