Era 2013 y la vida (de nuestra cuenta corriente) todavía parecía sonreír, así que nos encomendamos a Ryanair y acabamos en el Primavera Optimus, una suerte de hermano nada acomplejado del PS de Barcelona y nos quedamos embobadas con Savages, enamoradas como los amores de festival, intensos y fugaces, pero que vuelven a reaparecer cuando nuevo álbum asoma.

Cierto que no fue la mejor actuación del festival con diferencia, pero esta banda de chicas londinense tuvo su momento. Tampoco le ayuda su etiqueta: post punk y rock revival, que puede ser todo o nada. Los tembleques de su frontwoman, la señorita Jehnny Beth, con epiléptico baile y look demasiado parecido al de Ian Curtis, no dejan que los más excépticos pasen de la imagen y las vean como lo que puede que terminen siendo, un grupo flor de un mes de NME, como tantos otros que cayeron de sus listas.

Pero hay algo más en Savages. Hay actitud, y ser una banda de chicas rudas pero a la vez tremendamente elegantes, lo que muchos ven como un hándicap o una pose, es su semilla de origen. Lo vuelven a demostrar en el álbum que estrenarán este noviembre junto con la banda japonesa Bo Ningen, «Words to the blind», en lo que pretende ser un track de 37 minutos en forma de «poema sónico simultáneo».

Portada del álbum

El club dadá Cabaret Voltaire sirve de base de inspiración a esta colaboración, el concepto del absurdo que surgió tras la Primera Guerra Mundial y que Savages y Bo Ningen ha querido reproducir en el estudio, con ambas bandas tocando a la vez incluso en diferentes idiomas (inglés, francés y japonés). Dos baterías, bajos y guitarras, incluso una colgando del techo en forma de gong fue el panorama con el que el productor Johny Hostile tuvo que lidiar. Todo para conseguir un álbum, que aunque descrito de esta manera suene a tostada infumable, recoge una perla del pop actual más oscuro.

Savages y Bo Ningen

Savages tienen corta vida pues su formación actual data del 2011. Jehny Beth, que tocaba en John & Jen, conoció a la guitarrista Gema Thompson, y junto a la batería Fay Milton y la bajista Ayse Hassan cuadraron el círculo. Su classy punk y noise rock y un directo apabullante las elevó a todas las portadas. Tras el apoteosis mediático de su largo del 2o13 «Silence yourself» vuelven con una pieza conceptual que no les devolverá a los circuitos más comerciales, pero que tampoco nos dejará indiferentes.

Con Karen O!