Ante la adversidad, fortaleza, y ante la injusticia, asociación. Muchas son las vicisitudes a las que nos estamos enfrentando en estos tiempos, ya sea en educación, en sanidad y en trabajo, inmersos en políticas sin sentido hechas por cabezas de pollo. Para nuestra suerte, todavía hay gente que tienen ganas y narices para echarse el mundo a sus espaldas y cambiarlo. La red Federica Montseny camina por esos lares.
Nacida tras el 15M en Berlín, el grupo Feminismos crea esta red como reacción al anteproyecto de la polémica «Ley Gallardón», la nueva Ley de Protección de Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada que pretende aprobar el Gobierno. A pesar de contar con un nombre tan digno, no dice nada de los derechos de la mujer a abortar, y es lo que denuncian en Federica Montseny.
Su principal objetivo, como podemos leer con detalle en su web, es «reducir en el mayor número posible los casos de intervenciones clandestinas que ponen en peligro vital a las mujeres que a ellas se someten. Estudios de la Organización Mundial de la Salud demuestran que la restricción del acceso libre a la interrupción voluntaria del embarazo no reduce el número de abortos, pero sí que provoca un aumento en los casos de ingresos hospitalarios y muertes derivadas de operaciones ilegales«.
Para ello han creado una red de colaboradoras y colaboradores que dan asistencia, alojamiento o cualquier otro tipo de ayuda a aquellas mujeres que se vean obligadas a viajar fuera de España para abortar. Afirman que no son profesionales sanitarios, pero formar esta conexión de ayuda es esencial. Ya se han afincado en países como Viena, Bruselas, México D.F., París y Lisboa, y pretenden aumentar su «bolsa de ayuda» animando a crear un grupo propio en cada ciudad.
Además de acusarles de querer cambiar este mundo de mierda, saben lo que les pueden echar en cara: «no es de nuestra incumbencia si una mujer decide llevar a cabo un embarazo o interrumpirlo. Si una mujer decide interrumpir su embarazo y decide hacerlo fuera de su país porque no puede hacerlo en el suyo, ofrecemos nuestras casas y nuestro tiempo. Cumplimos con la legalidad en todos los países involucrados. Precisamente lo que queremos evitar es que mujeres tengan que abortar de forma clandestina, con los graves riesgos que eso comporta.»
Por eso, y para formar conciencia, han creado una campaña de crowfounding (¡que ya han conseguido con creces!) en la que puedes llevarte una de las camisetas más molonas que hemos visto en mucho tiempo, con un genial útero tropical que con suerte, hasta Zara terminará imitando. «¡No pasarán!» exclaman con ovarios de palmera y endometrio de sandía. Porque como reza su lema: « aún vemos el sol por encima de toda esta mierda».