Death Valley Girls lo tienen todo para que viajes a otra dimensión sin moverte de tu sitio. Tienen un sonido atronador, una presencia de aquelarre de Manson y nombres molones para cada miembro que te hacen querer gritar: ¡llevadme con vosotras! La banda de Los Ángeles tiene un aura fantasmal que explotan y les funciona muy bien, pero su música respalda todo su bizarrismo. Este domingo tienes una oportunidad única de poder unirte a su pandilla en la sala Ocho y medio de Alicante, donde preparan una velada americana gastro-musical para que no tengas pena de perderte la misa.

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Death Valley Girls desafía el aburrimiento, desafían la realidad, desafían el género. «Yo también soy un hombre», exclama la líder de la banda, Bonnie Bloomgarden, en forma de nuevo single. Y es que son más que ese grupo de garage punk californiano de «tres chicas y un chico». Con Bloomgarden al frente , “Rocky” al bajo, Laura Kelsey «The Kid» a la batería, el guitarra Larry Schemel no parece sentirse diferente a sus compañeras. Son un  conjunto perfecto que funciona a la perfección en su universo de ultratumba y sucesos de Cuarto Milenio. «El rock and roll es algo salvaje, de otro universo. Es paranormal y loco y te afecta de una manera que no puedes explicar», dice Schemell para L.A.Weekly. «Nos atrae el lado oscuro porque allí no hay reglas», señala a su vez The Kid. Son músicos fantasmagóricos, carne de teorías Zeitgeist y paranoias varias que enriquecen su imaginario y canciones.

«Glow in the Dark» es su nuevo disco, una suerte de largo editado por Burguer Records que ha olido de lejos el fervor por el sonido proto punk de serie B del conjunto angelino. Algo freak, de acuerdo, pero bien lúcidos cuando denuncian en sus canciones el estado zombie al que nos lleva el consumismo o los muertos vivientes de la sociedad aletargada, como ya hicieron el su álbum debut «Street Venom» y su posterior EP «Electric High«. El nuevo disco contiene estas referencias, pero hay muchas más: «cintas de VHS, psicología y Freud, los perros… y seguramente, Satán» (ríe The Kid, L.A.Record magazine). ¿Te suena como si no hubiera nadie al volante? Mejor. El domingo a las 19.30 en la Ocho y medio de Alicante, podrás sudar al son del hechizo de Death Valley Girls y unirte a su locura. Nosotras nos quedamos con su lema, robado de la peli de 1975 «Switchblade Sisters”: «Todo el mundo debe pertenecer a una pandilla«, y el Día del Señor despegaremos a otra dimensión.

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