A chorros. Así es, y así debe ser, y tenía que venir Diana J. Torres a volver a gritárnoslo a la cara. La eyaculación femenina siempre ha sido motivo de censura y hasta vergüenza incluso en entre las mujeres, pero eso se acabó. Porque si sale de tu cuerpo no puede ser malo, y porque si es resultado de un placer pleno es genial. Y si te entran dudas, para ti es «Coño Potens», el nuevo libro de la artista, donde desmenuza todos los miedos y prejuicios acerca del maravilloso aparato que tenemos entre las piernas y al que debemos sacarle todo el partido. A chorros, también.

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Diana J. Torres ya tiene poca presentación: es una de las artistas, performers y activistas más señaladas del país. Artista multidisciplinar (escribe ensayo, poesía, hace vídeo, liveshows) ha dado una vuelta de tuerca a la sexualidad en su vertiente más emocional y también filosófica. Fundadora del «pornoterrorismo» como forma de crítica ante la hipocresía de la moral sobre los propios cuerpos, desató ese «atentado contra las convenciones» en forma de libro con «Pornoterrorismo« (Txalaparta, 2011). La oportunidad de leerlo y además disfrutarlo en las muestras en vivo y talleres que la misma Torres imparte es una necesidad para todo ser humano que finja estar vivo.

Ahora Torres presenta nuevo libro, «Coño potents. Manual sobre su poder, su próstata y sus fluidos.» una denuncia a la falta de atención del resorte de placer femenino, malentendido y vilipendiando durante siglos por el sistema patriarcal. Entre la crítica y la autobiografía, presta atención especial al tabú de la eyaculación femenina, a esos chorros que se silencian y que han estado considerados como un estigma cuando eran la prueba misma de la felicidad absoluta.

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Ilustración de Chiara Schiavon., también en el libro «Coño Potents».

En esta estupenda reseña de Carmen Diez en «Mujeres Reseñando» también señalan la denuncia contra «la fabricación del “punto G” que divide a las mujeres en vaginales y clitorianas, es decir, “entre buenas y malas para la heterosexualidad obligatoria”. Para Diana, además, el hecho de llamarlo “punto” minoriza nuestros genitales cuando la próstata femenina mide entre dos y cinco centímetros. Nada de punto«.  Completa el libro una serie de instrucciones y técnicas para poder alcanzar la eyaculación y sacarle todo el partido a nuestro cuerpo, a veces tan desconocido a pesar de propio. Y como colofón, las preciosas ilustraciones de Chiara Schiavon.

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Diana J. Torres nunca se ha dejado encasillar, y también sale del escritorio para pasar a la acción. Lo demuestran sus acciones dentro de La Muestra Marrana, el festival que organiza desde 2008 junto a Claudia Ossandón, Patricia Heras y Lucía Egaña que definen como «un espacio para el diálogo y la conversación. No es sólo una maratón de proyecciones, sino un micrófono abierto y un espacio de intercambio y confrontación sobre la pornografía, la pospornografía y la representación de la sexualidad«, centrándose principalmente en las producciones no­mainstream, transfeministas, DIY,   postpornográficas,   bizarras,   BDSM   y   queer.

Vídeo de la muestra en 2014 en Barcelona

Este año se celebrará del 28 de noviembre al 4 de diciembre en Quito, con talleres, proyecciones, charlas y reflexión crítica. Entre sus propuestas, el fantástico documental «Yes, we fuck» sobre la sexualidad entre personas con diversidad funcional, el FemTruck de cortometrajes o charlas de cuidados y denuncia como las de  Oriana Miranda: «Gordas que menstrúan: Cuerpos femeninos en el postporno latinoamericano». Sin duda un cartel impresionante y subversivo que debería ser obligatorio hasta en las escuelas: salir de la jaula moral en la que nos han educado nos haría a todxs más felices y Diana J. Torres es una de las responsables de lograrlo.

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