Este pasado fin de semana tuvo lugar en Barcelona el Primavera Club, ese primo pequeño del gigantesco festival escaparate de todas las tendencias musicales que son y serán en la próxima temporada. La versión «club» nos sirve de aperitivo otoñal para seguir sorprendiéndonos con los artistas que están emergiendo y nuevos proyectos de dentro y fuera de España. De entre su suculento cartel, nos quedamos con las inglesa Anna B. Savage y Kelly Lee Owens, la ecuatoriana Maria Usbeck y su indiepop «invernal», el experimento de Rachel Goswell de Slowdive junto a Stuart Braithwaite (Mogwai), Justin Lockey (Editors) y el cineasta James Lockey, Minor Victories, las divertidísimas catalanas Yumi Yumi Hip Hop, y también desde Cataluña nuestra artista del lunes, Museless.

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Y es que parece que estamos ante uno de los nombres que más va a sonar entre los elegidos de la nueva electrónica. Museless ya ha sido nombrada «la nueva musa sintética» por el propio Primavera Club, donde el pasado viernes firmó un directo impecable que ha cosechado las mejores críticas. Su propuesta de sintetizadores y una puesta de escena con cuidados audiovisuales para crear una atmósfera envolvente determinó un show que en The End Mag definieron como «un huracán que arrasa todo lo que encuentra con una potencia descomunal. Un sonido atronador lleno de texturas que acompañan una sensual voz (…) y que la catalana consigue unificarlo todo para ofrecer un show ecléctico, potente y lleno de nervio». Eso sí que es entrar en el circuito por la puerta grande.

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Pero, ¿quién está detrás de este proyecto? Museless es Laura Llopart, artista afincanda en Barcelona que cambió el piano tradicional por los sintetizadores. Amante de las bandas sonoras ochenteras ya había creado canciones para varios documentales cuando empezó a gestar el que sería su primer EP en solitario. Este verano fichó por Luup Records, interesados por su primer trabajo, «Grey Boy«, que lanzó de forma autoeditada. Ferviente animalista e implicada en su defensa y reivindicación de derechos y parte del colectivo Caldo de Cultivo, el mismo título del EP es una referencia a la degradación del mundo en el que vivimos a través del personaje de «Grey Boy», un muchacho que libera animales de las granjas. Y más allá del mensaje, las sensaciones de su sonido en un krautrock revisitado, de esta electrónica oscura con olor a trip hop que al final solo podemos definir con una palabra: elegante. Está en esas corrientes que ponen los pelos de punta en «Frozen heart» y que te hacen querer salir de fiesta hasta el amanecer en «Unborn seeds«. «Grey Boy» es sin duda una carta de presentación tan luminosa como honesta que hace devenir un LP, en el que ya está trabajando, más que interesante.

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La propuesta de Museless es para degustarla en directo, acompañada de la experiencia audiovisual, cada vez más cuidada. «Yo quiero que la gente baile, pero al final se quedan flotando», comentaba en Passeig de Gràcia. Todavía con mucho que decir, las referencias y las etiquetas, a veces tan molestas, hablan a su favor. «Si podéis imaginar a Portishead o Björk resurgiendo de sus propias cenizas en un escenario post-nuclear, si nunca os habéis planteado como sonaría una hipotética unión de Crystal Castles y Holly Herndon, si nunca habéis probado de imaginar el reverso oscuro de Chvrches, aquí lo tienen» (B-magazine). Este viernes 28 de octubre Museless actuará junto con las visuales de Enric Sant en el Cicle de música electrònica, experimental i d’art visual de Mataró. Sin musas, pero gigante.

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*Foto de portada por Carlota Figueras.

**Imperdible este reportaje de la fotógrafa Marta Ballesta, autora de la serie analógica que acompaña el texto de Laura para Shook Mag y  donde puedes encontrar imágenes como esta:

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