Nunca un verano fue tan largo, pero al fin, con las primeras lluvias, ¡hemos vuelto! Y lo hacemos con música, libros, arte y crítica social, para seguir otra temporada deleitándonos con diferentes artistas, veteranas, emergentes y extraterrestres que quieran aportar algo nuevo al panorama cultural y que nos lo hagan pasar bien. En definitiva: vuelven las chicas que hacen cosas a nuestro pequeño blog.
Este lunes nos quitamos las legañas de la cara con una crónica del festival de rock’n’roll y garage Fuzzville!!!, un recién llegado al panorama musical más alternativo que se celebró este pasado fin de semana en Benidorm y que por el buen resultado de organización y público prevemos que no será el último. Desayunando café con omeoprazol podemos deciros que su cartel de bandas nacionales e internacionales y su situación en la discoteca KM de antiguo reinado bakaluti nos ha llegado al corazón y a la úlcera. Ritmo trepidante de conciertos en sus dos escenarios, sonido atronador en el principal (todavía nos pitan felizmente los oídos) y algo más cacharrero en el pequeño, la actitud del público no era el de ponerse tiquismiquis, sino el de saltar sobre cabezas ajenas y pasarlo muy bien. Notable alto para la primera edición del Fuzzville, con un abono más que asequible para tres días de conciertos espectaculares, y aunque todavía le falta esa bendita aura de crapulismo de su hermano mayor, el Funtastic Dracula Carnival, avistamos una nueva ola bien jóvena de asistentes mezclada con los viejos parroquianos en este tipo de eventos que le auguran mucha salud a la guitarra y la batería más salvajes.
¿La única pega? Pocas mujeres en un cartel monumental con bandas como Jeff and the Brotherhood, Allah-Las, King Khan and the BBQShow (¿cuenta que saliera vestido de señora mayor?), The Kids, Biznaga, Futuro Terror o Doctor Explosión entre muchos otros. Nosotras nos quedamos con la esperada actuación de The Pandoras, a las que se les notaba ese óxido escénico de dos décadas sin actuar pero que sin duda resolvieron con el infatigable carisma de Kim Shattuck (y unos pulmones de infarto) como frontwoman de primera sustituyendo a la desaparecida Paula Pierce. Pero Shattuck es mucho más que un repuesto: líder de The Muffs, ex miembro de Pixies, The Beards o incluso NOFX o White Flag, la guitarrista y compositora ha devuelto a The Pandoras el prestigio que sin duda merecía esta girl band, y en el Fuzzville repasaron grandes éxitos despegándose del tufo ochentero de los mismos para, entre grito y grito, acercarlo al rock más visceral que el público del evento pedía.
The Pandoras por Blue Indigo Studio.
Otras sorpresas fueron The Hex Dispensers, punk rock ramoniano desde Austin con una increíble Rebecca Whitley al bajo y una de las mejores baterías del festival, Alyse Mervosh, habitual de la escena low fi local. En casa, nos quedamos con el siempre eficiente y macarra garage de Chiquita y Chatarra y el himno generacional que se marcaron Terrier con Maria Manoli y Lili Laduquesa berreando con el público «Benidorm». También disfrutamos con los elegantes His Majesty the King desde Madrid, el dúo de Clara y Nacho fichados por Holy Cuervo.
Hex Dispensers por Mark Martínez
La fiesta no acabó en los escenarios y las pinchadas cerraron la discoteca de buena mañana, agradeciéndose el aperitivo musical con Flamin’ Guays y Nave Nodriza en la terraza del Rockstar, una buena ocasión para jugar al «quién va vestido con la ropa del día anterior» y certificar que en los fines de semana en Benidorm nunca se pone el sol. Así da gusto empezar nueva temporada.
FB Fuzzville