Si bien ya sabemos que Cannes ya no es el festival por el que pasaron Orson Welles, Ingmar Bergman o Brigitte Bardot sino «celebritites» de pose instagramera, y que este año la edición ha sido duramente criticada por la selección de las películas oficiales y sus respectivas categorías, Cannes siempre será Cannes y seguirá marcando una importante cita con el cine de calidad y el glamour. Es uno de los festivales de cine de primera categoría del mundo y su primera cita fue en 1946. Desde entonces, su Palma de Oro ha ido a mano de grandes como Coppola, Scorsese, Fellini, Antonioni o Buñuel. En esta edición 2015 se habla de triunfo del cine social y comprometido, empezando por su gran premio, otorgado a «Dheepan», película del francés Jacques Audiard sobre los conflictos armados y el éxodo humano que provocan.

Pero nosotras queremos poner el foco en algunas películas que tienen a las mujeres detrás o delante de la cámara, o como es el caso que tenemos a continuación, a ambos lados. Natalie Portman dirige y protagoniza «A tale of love and darkness«, un arriesgado cuento en hebreo basado en las memorias de Amos Oz.

Naomi Kawase, que ya fue la realizadora más joven en ganar la Camera d’Or en 1997 por «Suzaku» vuelve ahora con un agradable cuento, «An«, sobre un hombre que tiene un puesto de doriyakis y su relación con los diferentes personajes, algunos de ellos rozando al fantasía, que sin levantar pasiones ha dejado un buen sabor de boca en Cannes.

«Carol«, de Todd Haynes llegó con grandes expectativas y el elenco más internacional. Cate Blanchet y Rooney Mara (que compartió galardón a mejor actriz con Emmanuelle Bercot) interpretan a dos mujeres enamoradas en un drama que Haynes, como nos tiene acostumbrados, sabe perfilar más que bien para que enganche sin derramar ni una lágrima.

Acabamos esta breve mención al Cannes más femenino con «Nuestra hermana pequeña», del japonés Kore-Eda han dicho que se pasa de cursi pero retrata de forma bienintencionada y preciosista una parte de la clase media menos convulsa, en una historia de la que nos quedamos con sus protagonistas, las jóvenes actrices Haruka Ayase, Masami Nagasawa, Kaho y Suzu Hirose, que hacen de esta película una «Mujercitas» menos pero muy dulce. Sea como sea, pero más cine, que es lo importante.