De repente llegaron los 90 y nuestras viejas sudaderas de Fruit of the Loom eran hipsters, el pelo chorretoso un total look del otoño y  Laura Dern en «Corazón Salvaje» la chica a la que amar. Pero también le hemos dado un refresh a un buen puñado de nuevas bandas que, superando apenas la veintena, han acogido el neogrunge y el powerpop más weezero en su corazón distorsionado. Del último grupo es la banda Bully, un cuarteto de Nashville con la grandiosa Alicia Bognanno, de recién cumplidos 25 años, de lideresa absoluta.

Además de Bognanno (voz y guitarra), Stewart Copeland acompaña a la batería, Daniel Severs al bajo y   Kyle Hunter en segunda guitarra. Bognanno compone sus canciones y debe saber bien cómo suenan: es también técnica de sonido y ella misma ha grabado el EP de Bully en los estudios Battle Tapes de Nashville. El resultado no puede sonar mejor: power pop, un punk gamberro y suave rock para quien quiere pasárselo todo el tiempo muy muy bien.

También las letras de Bognanno van más allá que lo que una chica joven tiene en la cabeza: “Your lies are thicker than my milkshake/But they both make my stomach ache/And they’re both slowly weighing me down» canta en «Brainfreeze». Ya la han comparado con Veruca Salt, una pizca de Breeders reminiscencias de Kurt Cobain, un gustazo de cocktail para quien dice estar influenciada por The Replacements, The Ronettes y Aimee Mann. Este Bully sí que nos gusta.