En Murcia hay cosas de las que siempre nos gusta hablar: del tiempo, esencial, del trabajo, lo mal que está la cosa, y de la gente, casi siempre regular, porque somos como un pequeño pueblo con catedral en el que comentar vidas ajenas ayuda a sobrellevar el día a día. Desde hace años también hablamos, y mucho, de cultura, aunque a veces haya sido una aparición tan espontánea que no la hayamos visto venir para henchir bien el pecho (también nos gusta eso mucho) y decir: «aquí también tenemos de eso». La ciudad debía tener un festival de música de esos tochos, y SOS 4.8 a la palestra, (esta semana más en boca de todos que nunca por las nuevas incorporaciones, lo que demuestra su éxito final). También reabrimos un teatro cerrado durante demasiado tiempo, y centros culturales que brotaban y morían a un precio demasiado alto. Hace seis años que también apareció en la ciudad un festival de cine internacional, de esos que todos quieren, y nosotros también. Y aunque parece que termina sin calar en la muchachada murciana (si sois de esos que se preguntan «¿pero cuándo empieza?») y otros se cuestionan sobre su temática, o el alcance de esa internacionalización, no seremos nosotras las que penalicen una actividad cultural en la ciudad, sobre todo si podemos ver obras de difícil distribución e interesantes nuevos realizadores. Que como de costumbre, el reparto de pasta para según qué eventos sea desigual, o que ante nuevas propuestas desde la administración nos digan «no hay dinero», no nos gusta tanto. Pero aunque esa es otra historia (o al final, la misma), le deseamos una larga vida y buen hacer al festival que nos haga sentir orgullosos de no tener grandes celebraciones de pega, sino eventos de calidad y de referencia.

Pero mejor centrémonos en el cine, y a ser posible, en las realizadoras y creadoras que podremos disfrutar en el IBAFF 2015 en espacios como la Filmoteca o el Teatro Circo, y que este año presta especial atención a las obras de Latinoamérica. De entre las primeras hablamos de «La Ciénaga» (2000) de Lucrecia Martel, una coproducción franco-argentina sobre la clase media argentina y la lucha de familias que ya cosechó premios en el Festival de Cine Internacional de Berlín o el Festival de Cine de La Habana entre otros. Su directora tiene más de una decena de obras a sus espaldas entre largos y cortos y obtuvo en 2011 el Premio Konex a mejor directora argentina de la década.

Heidi Hassan presenta «Otra isla» (2014) documental que narra la historia de una familia de disidentes cubanos abandonada a su suerte por el país de acogida. Esta acampa durante meses en una plaza de Madrid, sufriendo en sus carnes ese «soñado capitalismo» que añoraban.

«Waiting for August» es la película que presenta Teodora Ann Mihai, desde Rumanía, y que relata el fin de la adolescencia de Georgina, una chica de 16 años que debe enfrentarse al mundo adulto cuando su madre abandona el hogar. Debiendo cuidar de sus seis hermanos, el retrato de la niña que se hace mujer es más crudo sabiendo que la realidad está más próxima que la ficción.

Laura Amelia Guzman es una jovencísima realizadora  nacida en Santo Domingo que en el IBAFF llevará «Jean Gentil» (2010), la historia de un profesor en Haiti que debe encontrar un fin para sus conocimientos, y que entenderá que no todo está en los libros.

Podeis encontrar más información sobre la programación en su web, y por supuesto, elegir entre más películas que, como no, encabezan los realizadores en masculino. Para darse un gustazo, el «7 Women» de John Ford, con Anne Bancroft, Margaret Leighton, Sue Lyon, Flora Robson, Mildred Dunnock,Anna Kee, Betty Field. A veces es más fácil encontrar tantas mujeres juntas en un cartel vintage que en un palmarés actual.