Vale, es lunes y la cosa está mu malitar. La depresión post-fin de semana nos dejó fatal y a estas horas ni el carnaval de Rio nos saca una sonrisa de la cara. Necesitamos un chute de musicón feliz ya alegre o un bocinazo en al oreja para despertar, y en vez de eso os traemos las mareas hipnóticas de Tulsa. Pero es que Miren Iza ha sacado nuevo disco, y esto es para empezar a brincos la semana.

Tulsa es el proyecto en solitario de la que fue una de las pioneras del riot grrrl español con la banda Electrobikinis. Tras su separación en 2002, Iza se rodea de nuevos compañeros de banda y empieza a componer nuevos temas, aparcando el punk rock de su banda primigenia y tornando hacia un sonido más complejo, a veces puro folk salpicado de american roots, a veces melancólico indie a lo Nacho Vegas, a veces suave psicodelia, pero siempre con el sello de su débil y  a la vez poderosa voz y su imaginario de neblina como marcas de la casa.

Si con «Sólo me has rozado» (2007) alcanza el reconocimiento nacional y es fichada por Subterfuge, «Espera la pálida» (2010) es el álbum de despedida que inicia un periodo de descanso por motivos personales, tiempo en el que Iza aprovecha para viajar y tocar por Estados Unidos.En 2015 ficha por Gran Derby Records y nos trae el flamante «La Calma Chica«, más Tulsa que nunca, con canciones tan grandes como «Oda al amor efímero», la patada al corazón que es «En tu corazón sólo hay sitio en los suburbios» o el homenaje a Pulp que cualquier treinteañero siempre se ha querido marcar, un «Gente común» con sabor a Malasaña. Tulsa duele en estos días congelados, pero también sirve para derretirnos la coraza y sentirnos, ay, un poquito más vivos.