No podíamos tener más ganas de escribir esta entrada: españolas, Sleater Kinney han vuelto. Y lo han hecho por todo lo alto, con un nuevo álbum que ha dejado a crítica y público con la boca abierta y que ha devuelto a las chicas de Olympia a los principales titulares después de pasar 9 años sin saber de ellas, especulando sobre su angosta relación como banda y su posible disolución definitiva.

Pero no. Corin Tucker y Carrie Brownstein, almas primigenias de la banda, junto con Jane Weiss a la batería han construido «No Cities to Love«, un homenaje a sus orígenes con toda la fuerza de la juventud y el sonido que las hicieron únicas pero a la vez una reinvención de sonidos y composición. Siempre bajo el espíritu rebelde y reivindicativo que las hicieron iconos del riot grrrl y que, a pesar de nadar en estos momentos en un océano de girl bands de toda índole, suena de todo menos impostado. Diez canciones en 33 minutos con balas como «Hey darling», dedicada a los fans, o un «Bury our friends» sonando a marcha militar, con un riff de Brownstein supeditándolo todo. Y sobre todo, la voz de Tucker endureciendo miembros en cada compás. Una bomba.

Sleater Kinney nacieron en 1994 y se gracias a discos como «Sleater Kinney» (1995) , «Call me doctor» (1996)  o «Dig me Out» (1997) se convirtieron en voces de una generación e iconos del nuevo feminismo punk. Si bien el «Rocket to Russia» fue su guía espiritual durante años, su sonido crudo sigue siendo una marca de la casa inimitable. Tras años de desencuentros y proyectos paralelos, las volvemos a tener aquí, y aunque avisaron que no las veríamos por grandes festivales, se confirma su asistencia al Primavera Sound 2015, de momento, su única fecha en España.

Este nuevo disco deja claro que las que fueron grandes no necesitan probar nada, simplemente lo son. Tucker lo explica así en Megamart: «El núcleo de este disco es nuestra relación entre la banda, la música y aquellos que siguen sudando en un sótano para que queramos seguir reinventándonos. Con «No Cities to Love» hemos ido a la yugular.»