¿Quién mató a  Patricia Heras? No estamos ante un Twin Peaks patrio, aunque el inicio, desarrollo y final de esta historia es igual de farragoso, oscuro y perturbador. Es «Ciutat Morta», el documental rodado en Barcelona del que todo el mundo habla, un film que ya se ha estrenado en más de cien países y festivales como el Zinemaldia de San Sebastián, que consiguió el premio a mejor documental en el festival de cine de Málaga, y que ahora, tras ser emitido en Televisió de Cataluya año y medio después de su estreno se ha hecho viralmente famoso. ¿La razón? La cadena censuró unos polémicos cinco minutos que después se pudieron ver por Youtube y ya alcanzan casi las 400.000 visitas. ¿Qué demonios pasa aquí?

«Ciutat morta» es un documental dirigido por Xapo Ortegas, Xavier Artigas que gira alrededor de Patricia Heras, una estudiante de literatura a la que el destino le cambia la vida. El 4 de febrero de 2006 un edificio okupa es desalojado durante una fiesta y en la trifulca una maceta es arrojada por un balcón y cae sobre un agente sin casco, dejándolo en coma. Se procede entonces a un caso de corrupción tan cutre como cruel, el 4-F, que acaba con la detención aleatoria de tres jóvenes, que además estaban a pie de calle cuando ocurre el accidente. Mientras los detenidos son llevados a prisión y torturados, la policía sigue buscando okupas huidos y llega al hospital donde Patricia Heras y su amigo Alfredo estaban siendo atendidos por un accidente de bici. Ambos son detenidos y tras años de juicios, son condenados a prisión en 2010. Heras, agotada por la espera de un juicio que no llega, arruinada por los abogados y tras tres años de cárcel, se quita la vida en 2011 en un permiso carcelario. Deja testimonio de su calvario en su blog, «Poeta muerta», que todavía hoy se puede visitar y que actualizan su familia y amigos a fin de conservar su memoria y aclarar el tsunami de información que se está derramando gracias al documental. También se prepara un crowfounding para la edición de su libro de poesía.

Pero además de la triste historia de Patricia Heras, «Ciutat Morta» es denuncia y rabia. Por esos cinco minutos de censura que son de un interrogatorio en el que jueces y policía están involucrados. Por esos agentes absueltos de torturas que volverían a delinquir. Por unos medios de comunicación autonómicos supeditados a un gobierno de mentiras, que pretende «limpiar» Barcelona a su manera, aunque sea a base de colocar ojos-que-todo-lo-ven (aterradoras esas imágenes de agentes infiltrados) en una ciudad que quieren convertir en una falsa postal.

Al final, la censura acabó siendo trending topic y Televisió de Catalunya consiguió un inusitado 19% de share, que terminó en una concentración de cientos de personas en la plaza de Sant Jaume. El arte, al final, será otra arma con la que luchar.