Hace ya tiempo que Eleanor Catton dejó de ser la joven prodigio y esperanza blanca de la literatura contemporánea, aunque la sombra del Man Booker es alargada. La que fue la escritora más joven en obtener este prestigioso galardón en 2013 (con tan sólo 28 años) por fin publica en español con la editorial Siruela, y sólo eso es motivo de celebración. Esperamos que el camino sea largo.

Catton (1985) nació en Ontario pero es de nacionalidad neozelandesa y actualmente vive en Auckland. De su curriculum basta decir que el «El ensayo» (2008) fue su primera novela, un cuento sobre el romance de una joven y su profesor de secundaria, escrita con solo 22 años y propuesta para el Orange o el Fémina, y traducida a 15 idiomas.

El salto definitivo llega con «Las luminarias», un tocho de más de 800 páginas  escrito como novela histórica y ambientada en la época de la fiebre del oro en Nueva Zelanda. La novela ganó el Man Booker Award, y además de ser la primera vez que se le entregaba a alguien tan joven, también lo fue la novela por su extensión. Pero «Las luminarias» es más que ficción cronológica: juega con la fantasía del horóscopo asignándole un signo y sus peculiaridades a cada personaje o mezcla los acertijos lingüísticos con misterios de la propia trama. Una maraña de estilo propio y buena técnica basada en sus estudios de la novela del XIX y la filosofía que ya la hacen tener sello propio.

Además, Catton se revela como voz de una generación, capaz de denunciar que las preguntas de sus entrevistas difieren de las de sus compañeros hombres por centrarse demasiado en los sentimientos, o una dulce pero vengativa mofa a algunos escritores maduros que la han acusado tras leer su obra maestra, literalmente, de que «ella no ha podido hacer eso». El jurado de los Man Booker determinó que «hacía pensar la novela de una forma en la que normalmente no se hace». La vieja escuela tendrá que terminar asumiendo que viene sangre nueva, y que vale la pena.