¡Hágase La Luz! Así, con acento chungo como un McConaughey del west coast nos imaginamos a los locutores de la KEXP, la mejor emisora de Seattle (tierra de la banda en cuestión) y una de las mejores radios del planeta, pronunciar el nombre del grupo revelación que ya va camino de entrar en el olimpo de las nuevas delicias musicales que han venido para quedarse.

Ellas son La Luz, el proyecto que surgió en 2012 cuando la ilustradora, escritora, y sobre todo música Shana Cleveland se unió a Marian Li Pino (batería), Abbey Blackwell (bajo) y Alice Sandahl (teclado) y la mejor banda del 2013 según nuestra querida Shookdown Magazine ya estaba en marcha. Hablamos de un grupo de música surf (probablemente uno de los géneros en los que más difícil es encontrar girls bands auténticas) pero que cuyo sonido abarca mucho más: rock sureño de teclados luminosamente sucios, garage de chicas pussycat kill kill y puesta en escena impecable, enmarcado en la maravillosa voz de Cleveland, la frontgirl definitiva que seguro que le quedan muchos micros que incendiar.

A pesar de los malos momentos (la banda sufrió un terrible accidente de coche en plena gira) fue tras su fichaje por Hardly Art y la publicación del disco «It’s alive» (auténtico melocotonazo junto con «Big big blood») que La Luz encuentra su camino definitivo. Ahora son noticia porque se publica un documental sobre la minigira que acaban de terminar con Shannon and the Clams, otra de las preferidas de este blog. Su gira continúa por Estados Unidos y esperamos con ansia una visita a tierras patrias. Atrévete a ir hacia La Luz, chica.