Dicen de Perfect Pussy que es como tener una banda de hardcore comandada por Juana de Arco: entre la banda de cinco miembros de Siracusa (probablamente el pueblo con el nombre más molón de todos los states) brilla de forma inevitable su carismática frontwoman, la señorita Meredith Graves, que en tan solo un par de años ya ha puesto en el mapa a uno de los mejores grupos en su género que la nueva ola americana nos ha traído.
Tras su demo autoeditada, «I have lost all desire for feeling» (2013), por fin fichan en el 2014 por Captured Tracks para dar a luz a «Say yes to love«, su primer larga duración, un compendio de canciones poderosas, molesta y adorablemente ruidosas, y que no dejan que el romántico título del disco los distraiga de alguna de las letras que contiene: «and I want to fuck myself/ and I want to eat myself». Visceral y vulnerable pero terriblemente fuerte, el alma de Graves está presente en todas las letras y sonidos de las canciones.
Se completa la perfección con la guitarra de Ray McAndrew, el bajo de Greg Ambler, los teclados de Shaun Sutkus y la batería de Garrett Koloski, todos dispuestos a comandar sin temor el ejército del coño perfecto. Después de deslumbrar en el SXSW, les espera toda una gira para demostrar que no son sólo la sensación Pitchfork de la temporada. Les estamos esperando.