María Caparrós es como un perdigón: pequeña, oscura y explosiva. No será letal, pero como la mano engandrenada de Lester Nygaard sabe, si no le haces caso te arrepentirás. Estamos ante uno de los talentos emergentes en cuanto fotografía se refiere en nuestra región, un hobby que se convierte en pasión y unos estudios que terminarán siendo el germen de la profesionalidad: porque como bien se sabe una imagen vale más que mil palabras. las instantáneas de María Caparrós bien nos adelantan el futuro prometedor que le espera a esta joven fotógrafa. Así podremos decir como los buenos blogs poser: ¡nosotras la vimos primero!

Pillamos a Caparrós a punto de entregar su anteproyecto final de estudios cuando le proponemos la entrevista, así que esperamos que haya tenido toda la suerte del mundo y que su dedicación a esta humilde cuaderno de tontunas no le haya interferido en petarlo delante de profesores y amigos. ¿Presentamos ya a esta chica o que lo haga ella misma? ¿De qué va, cuál es su estilo? «No sabría muy bien como definirme, prefiero que los calificativos los pongan aquellos que me ven desde fuera. Soy fan incondicional de Francesca Woodman, sé que poco tiene que ver con lo que hago actualmente, pero ha sido una figura presente desde que empecé a tener consciencia de lo que era la fotografía al igual que William Klein, Sally Mann o Gary Winogrand entre otros muchos. Pero si de fotograía contemporánea hablamos y de moda, mencionaría a Eugenio Recuenco por su capacidad para crear mundos o de Alberto Van Stokkum que me tiene enamorada de sus retratos.» La escuela contemporánea casi instagrammer de personajes resacosos y de moral laxa de Van Stokkum se mezcla con el blanco y negro de la americana Woodman, reflejado el punto en común que culmina en la obra de Caparrós: primacía al cuerpo, el rostro y la emoción. Minimalista y brutal.

Nacida en 1988 toma a su cámara como compañera inseparable a partir de 2004, siguiendo el idilio que se prevé largo hasta hoy. Licenciada en Historia del Arte, compagina sus estudios de Fotografía en la ESD. Formación y visceralidad: «Esta pasión empieza a gestarse en 6º de primaria. Yo desde bien pequeña había dibujado, recuerdo que siempre me presentaba a concursos y ganaba algunos premios, pero el dibujo comenzó a aburrirme, un verano mis padres me regalaron una cámara de carrete y me piqué. En 2º de Bachillerato conocí a José Costa, un profesor de fotografía que consiguió que definitivamente me declarase una enamorada de la cámara y de todo el mundo de posibilidades que me ofrecía.»

 En sus fotografías hay mucho drama, pequeñas aventuras de motel, bodas felices y niños traviesos que conviven con insectos que tienen alma y muchas, muchas mujeres. «Siento una extraña predilección por mujeres, armas y coches. Debe de haber alguna conexión oscura dentro de mi, sólo os podré decir que en mi cabeza siempre hay una historia detrás de esas vidas que recreo, casi siempre trágica.» No en vano uno de sus estilo preferidos tiene que ver con la fotografía de moda, y ya ha trabajado para firmas como Anonimatto, Iphigenia Anna & Robert o Las CulpaSS.«Profesionalmente, la colaboración más emocionante fue la que me permitió estar en Cibeles por primera vez hace dos años con la firma de calzado Iphigenia. Realicé el reportaje de presentación y documenté la estancia en la Fashion Week de Madrid.»

Precisamente son en esas colaboraciones donde encontramos de nuevo un feedback creativo entre artistas. Caparrós se rodea de amigos como las geniales y ya mencionadas Las CulpaSS para seguir aportando el punto transgresor de estas diseñadoras (casi a punto de presentar nueva colección bajo su lente) o incluso en los retratos con Tatuajes Fredy o para el colectivo La Sandía. «El poder hacer algo en equipo siempre llena el doble,el resultado es más satisfactorio si es compartido, y más cuando se trata de amigos.» Nos repetimos como el flequillo de Ana Blanco, pero no podemos dejar de presumir de endogamia creativa en esta ciudad.

Hirientemente joven, ya formó parte de la hornada de nuevos artistas que nos presentó hace unos meses la revista Stolen, y que se quita los complejos de los nuevos talentos que vienen dispuestos a destronar a la vieja escuela, alguna demasiado enquilosada en una antigua Murcia del postureo, y que gritan sin temor que tienen las cosas claras aunque su fecha de nacimiento esté más próxima a los noventas que muchos lloramos con nostalgia de juventud y ellos vivían en dorada niñez. María Caparrós no se encasilla, porque todavía tiene mucho camino por delante. Tanto, que ni se preocupa en pensar en el mañana. «Como futuro inmediato, estoy trabajando en el proyecto final de mis estudios de Fotografía Artística de la Escuela de Arte de Murcia que entregaré en Diciembre. Después de esta fecha, tengo muchas cosas en mente, pero soy una vaga así que no me atreveré adelantar nada pero espero dar a luz la mitad (al menos) de cosas que tengo en mente. ¡ todo se verá !» Ya lo decían Novedades Carminha: juventud-infinita.