Volvemos de Euskadi a nuestra querida patria de desierto y esparto pero de talento inevitable con las pilas bien cargadas. El aire del norte sienta bien, pero echábamos de menos la humedad vil y el bochorno de madrugada. También nos hemos dado cuenta, que aunque San Sebastián sea una de las ciudades más bonitas que conocemos, que su gente es encantadora y su comida una jodida delicia, su vida nocturna deja algo que desear. No es ninguna tontería decir que nuestra acomplejada Murcia tiene una de las escenas de fiesta, conciertos y locales más molonas del país. Síndrome de Estocolmo sureño, quizás, pero no por ello menos cierto.

Pero lo que sí tiene Euskadi es una rica tradición de grandes bandas musicales y artistas femeninas de primera categoría: Anari, Miren Iza de Electrobikinis, La Bien Querida. Y Ainara Legardon, que merece capítulo aparte y que hoy le dedicamos con motivo de su próximo lanzamiento de disco, que hoy ya puede encargarse online.

Artista multidisciplinar, incansable y terriblemente prolífica, seguirla en su facebook o blog es una carrera de fondo. Con cuatro discos la bilbaína se ha granjeado una merecida fama de cantautora original y diferente, a veces cerca de un rock crudo Neil Young y otras bailoteando con la electrónica al más puro estilo PJ Harvey. Inflamadas sus canciones de letras sinceras e incómodamente reales, después de «We once wished» o «Forgive Me If I Don’t Come Home To Sleep Tonight”, esperamos impaciente su último trabajo, «Every minute«, que seguro dará otra vuelta de tuerca a su particular imaginario.

Además de su faceta musical en solitario, sus proyectos artísticos son muchos y sabrosos. Con Álvaro Barriuso comenzó Archipiel, un juego de poesía e improvisación sonora donde la fonética es el arma principal. Con maDam, la improvisación llega en forma de un colectivo de multinstrumentistas entre los que se encuentran Mario Bastian o Rubén Gutiérrez. Con La Criatura, LeGardon une su voz a Ged Barry (saxos, flauta), Christian Pérez (contrabajo), Paloma Carrasco (cello), Víctor M. Vázquez (cuencos tibetanos, percusión), y pretenden hacer reflexionar sobre la música como objeto de consumo con una mandarina podrida de mascota. Todo esto, alternando su gira de conciertos con su participación desde 2003 en diversos talleres educativos de asociacionismo y DIY. Porque ser coherente como artistas y persona es más fácil de lo que muchas piensan.

Con un bonito trabajo de packaging creado por Ramón Zabalegi, «Every minute» sólo estará disponible en CD y en tirada limitada a partir del 7 de octubre.

**Fotos de sus webs.