Nada de cool. Fumar es una cerdada y quien no sepa que le va matar, sabe que se engaña a sí mismo. Así que este post no va a dedicado a lo guay que es tener un pitillo en el morro, sino a lo equivocados que a veces estamos de nuestra idea de molar. Demasiadas palabras con estilo para nosotras, que seguimos cenando bocadillos del Abuelo de Santa Eulalia en vez de batidos ecológicos, pero hemos dejado la idea bien clara.

A partir de aquí, el objetivo era mostraros el nuevo proyecto de la escritora y poetisa Szilvia Molran (1984). Natural de Hungría, se mudó a Suecia de pequeña y actualmente vive en Londres, donde ha desarrollado su carrera entre la literatura, la edición, la traducción y la publicidad. Su obra en la publicación «Smoke» ha sido premiada y reconocida, y quizá de ahí su obsesión por el humo. En «The Man, The Writer and his Cigarette«, la autora imita en una serie de fotografías a algunos escritores en su pose más eastwood hasta llegar a la parodia.

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Karl Ove Knausgard, autor  de «Mi lucha», el polémico libro (empezando por la elección de su título) en el que el escritor noruego analizó su «problema de identidad» y diseccionó su relación con su padre. Todo un superventas en Escandinavia y ahora los países anglosajones, al que se le compara con Proust o Sebald.

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También tenemos al eterno Martin Amis, el novelista de Oxford, esposo de la también escritora Isabel Fonseca, «enfant terrible» de la literatura inglesa, que saca su pitillo a relucir para celebrar grandes obras como «El libro de Rachel», «Niños muertos» o «La viuda embarazada».

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Peter Stamm, autor suizo de novelas como «Agnes», «Paisaje aproximado» o «Tal día como hoy», también colabora en radio y televisión.

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Y ni se libra de la coña el grandísimo Bret Easton Ellis, estadounidense y uno de los máximos exponentes de la Generación X y el realismo sucio, comparado con Hemingway y considerado el reinventor del posmodernismo en la mojigata sociedad americana.Entre sus critaturas, «Menos que cero», «Las leyes de la atracción» o «American Psycho».

Pose y arte, cool y nicotina, que también vemos en los monográficos dedicados al «smoking rock»:

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Crystal Castles

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 Courtney Love

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Siouxie and the Banshees

«Smoking photography», otro fenómeno viral de internet al que le aportaremos la devoción justa. Al menos, mientras sepamos diferenciar entre la belleza de unas fotos a el alquitrán pululando en nuestras arterias. ¡Echaos un piti, joder!

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