Colita es el seudónimo de Isabel Hernández (Barcelona, 1940), fotógrafa y activista feminista que retrató una época y una ciudad a través de una lente y una mente privilegiadas. Nacida en pleno barrio del Ensanche, estudia en la Sorbona de París, y a su vuelta, encuentra un país cerrado y oscuro, pero con una cantidad ingente de artistas y jóvenes visionarios que van a despertarlo a través de su creatividad y transgresión.

ImagenColita, emulando su propia foto de García Márquez.

Discípula de los fotógrafos Oriol Maspons, Julio Ubiña y Xavier Miserachs, pronto forma parte de lo que se llamaría la «Gauche Divine» («la izquierda divina») de Barcelona, un movimiento de intelectuales y artistas surgidos de la Escuela de Cine entre los que destacarían los escritores Terenci Moix o Jaime Gil de Biedma, arquitectos como Elsa Peretti,  cantantes como Raimon y Serrat, directores como Ricardo Franco o Vicente Aranda y modelos y musas como Isabel Gil Moreno de Mora, «la Belle Bel». Eso sí era una pandilla para salir los viernes y no el club del gintonic.

ImagenSerrat.

ImagenRafael Alberti y Antonio Gades.

Aficionada al flamenco gracias a su amistad con Carmen Amaya y La Chunga, su estilo se torna modernista y se especializa en retrato. En 1971 expondría su colección con el patrocinio del «Bocaccio», pero sólo le duraría dos días: la policía entendió que entrañaba un alto riesgo y se la clausuró. Entonces comprendió que estaba haciendo las cosas bien.

ImagenCarmen Amaya.

En 44 años de profesión Colita ha realizado más de 40 exposiciones y publicado más de 30 libros de fotografía. Con la llegada del gobierno democrático se sucedieron los reconocimientos, en el 98 el Ayuntamiento de Barcelona le impone la Medalla al Mérito Artístico y su obra se puede ver en el Museo de Arte Nacional de Catalunya.

ImagenTerenci Moix

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Montserrat Roig y Maruja Torres en una manifestación feminista.

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Orson Welles

Además, desde ya hasta el 13 de julio La Pedrera le hace una retrospectiva de sus mejores retratos, «Colita, Perque Sí!» así que si a mitad del Primavera Sound no podéis dejar de sintonizar tele-techo, aprovechar esos ojos bien abiertos para ver cosas interesantes como esta mujer, un icono vivo de la cultura contemporánea nacional.

Imagen*Todas las fotografías de este post son de Colita.