A Esther Quintana le salió caro ejercer su derecho de expresión. El 14 de Noviembre de 2012 participaba en las manifestaciones de la Huelga General y una bala de goma de los Mossos d’Esquadra le impactó en el ojo. No sólo lo perdió, sino que actualmente no puede comer ni respirar por el lado de la cara afectado. La Generalitat se lavó las manos, y ella presentó una querella criminal contra los la Brigada Móvil que allí se encontraba. Los altos mandos alegaron que la lesión ocurrió por otros motivos, declaración desmentida por el enfermero que la trató, pues el rastro de la bala de goma es inequívoco: una herida lisa, limpia, lo que deja un objeto cuando impacta a más de 720 km/h. Antes de herir incluso ya había matado: hace dos años Iñigo Cabacas perdía la vida consecuencia de un impacto de este tipo de proyectil por parte de la Ertzaintza a la salida de un partido de fútbol.

Imagen

Niccola Tanno, Esther Quintana y Carles Guillot, de la Asociación «Stop bales de goma».

Quintana no ha dejado que el silencio acabe con su lucha. «Quiero ser la última víctima de una bala de goma«, afirmaba para El País esos días. Lamentablemente, hace poco tuvimos noticias de otro accidente similar, esta vez en las Marchas por la dignidad del 22 de Marzo, en las que un joven perdió un testículo. En el mismo evento, Iñaki, un joven madrileño de 19 años, también perdió la visión del ojo derecho a consecuencia de un impacto. Sobre este último caso se busca colaboración en las redes sociales para encontrar pruebas audiovisuales que permitan depurar responsabilidades.

Su movilización y la de muchos otros que con su mediático caso, y alentados por el valor de Quintana de no silenciar una experiencia tan dramática, movieron ficha, hicieron que a finales de 2013 el Parlament anunciara la retirada de las pelotas de goma. A pesar del conocimiento de su peligrosidad, desde los altos cargos y en todo el país aún se sigue justificando su uso, como en el último y polémico caso de los inmigrantes ahogados en Ceuta.

ImagenStop!Bales de goma y Ojo con tu ojo son dos asociaciones creadas para la concienciación del peligro del uso de estos proyectiles, la última expresamente hecha por amigos y simpatizantes de Quintana. Incluso lograron con éxito un crowfounding para cubrir los gastos médicos de personas afectadas. Estos son algunos de los datos que podemos leer en la web de #stopbalesdegoma, con los que nos sumamos en solidaridad:

«La verdad sobre las balas de goma:

9 muertos desde la transición, el último Iñigo Cabacas a Bilbao

30 han perdido un ojo en España desde el 1990, 7 solo en Cataluña entre 2009 y 2012

720 (590 según los mossos) la velocidad en Km/h de los proyectiles de 90 gramos. 190 es el limite máximo para que no sean letales.

2001 es el año desde cuando pedimos la abolición de esta arma

23 los ayuntamientos que han aprobado una moción de abolición

¡BASTA YA!»

Imagen