Cómo debían ser esas cenas de Nochebuena. Enrique lanzándose a cantar, espectacular, y su madre Aurora y su hermana Estrella, siguiéndole con emoción. También andarían por allí, entre copa y copa, el tío “Montoyita” a la guitarra. Y asomando tímidamente pero con igual descaro, Soledad, aprendiendo y empapándose de eso que se llama historia de la música y de la cual, cuando eres parte de ella, puede que ni te fijes. Y llega el fatal 2010, justo cuando Soledad, bajo el amparo de su padre, está a punto de debutar con un primer largo, y una cadena de desgracias médicas se llevan al maestro Enrique por delante. El final de todo, y a la vez, el principio. Nace entonces Soleá Morente en solitario, quien en lugar de esconder la cabeza se expone con un álbum que es toda una declaración de intenciones: “Tendrá que haber un camino”.

Soleá Morente (Madrid, 1985) ha vuelto a vivir en el Albaicín de Granada en busca de sus orígenes. Sigue siendo la hija mediana de Enrique Morente y la hermana de Estrella Morente, pero parece que su talento ya se va reconociendo como propio. No en vano, Soleá propone explorar otros caminos, tomar la vía más extraña, como seguro le enseñó su padre. Estudió Filología Hispánica, actuó en el teatro interpretando a Yerma, se unió a Los Evangelistas (el proyecto conjunto de Los Planetas y Lagartija Nick) para no hacer dos cosas iguales. En 2015 se edita “Tendrá que haber un camino”, una vuelta de tuerca al flamenco donde queda como reducto experimental entre el pop y el rock, con colaboraciones de La Bien Querida, Lori Meyers, Jota, Arias y los demás. Contiene dos canciones póstumas de Enrique Morente y todo el disco exhuma un sentimiento de homenaje y amor, en forma de temazos icónicos y envolventes que hacen volver la cabeza hasta al más purista de uno y otro género.

Estrella y Los Evangelistas.

«Tendrá que haber un camino» también es indie pop y hasta psicodelia, y toma inspiración de poemas de Machado y Lorca. «Solos tú y yo» suena a tango, acompañándola a la voz el líder de los Planetas, y «Están bailando» es digna heredera de los Triana más clásicos. Telonera de Bob Dylan y orgullosa del show «Morente Vive» del Sonorama Ribera, reconoce la influencia del disco «Omega» de su padre para abrir un camino que muchos toman ahora. En el momento más duro de la concepción de su LP, cuando había que retomar lo que empezó con su padre, se sintió perdida a la hora de definir el proyecto. «Pero un día tomando una cerveza con una amiga escuché una canción de los Planetas y pensé;  ‘esto es lo que a mí me pasa’. «Tendrá que haber un camino que me lleve a un lugar donde se pueda estar, otros prefieren quedarse donde no se puede vivir«, reza la canción.», declaró al diario Público. Esta noche en el Audiorio Víctor Villegas comienza su gira presentación.

Con su hermana Estrella en «Morente Vive».