No es nada extraño que en un festival de música mainstream el número de artistas femeninas sea ínfimo, así que no se puede tachar de malvada excepción al SOS 4.8. El festival murciano que nació hace ya 7 años bajo el concepto de sostenibilidad (aunque en ediciones ha optado confusamente por vasos de un sólo uso) y con una oferta musical que tampoco entendemos demasiado como característica propia (¿es indie? ¿es comercial? ¿es el Creamfields al que los padres dejan ir a sus hijas pequeñas?), se reivindica como el primer festival per se de la temporada, que unido al buen tiempo y la comodidad del recinto y el área (también reconocemos las cosas buenas, y es que no hay que hacer un rally de 10 km para mear como en el fórum de Barcelona), le consiguen una fantástica respuesta entre el público, mayoritariamente murciano, pero también valenciano o madrileño, entre las mayores hordas.

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Así que ya que estamos dentro, disfrutemos. Este año las chicas se asoman tímidamente entre un cartel de machos alfa como Damon Albarn o Pet Shop Boys. También hay grandes féminas, como Alaska en Fangoria, la eterna Isa Cea de Triángulo de Amor Bizarro, o Patrice Carrié de RinôÇérôse, pero hoy queremos fijarnos en la letra pequeña.

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Nuestra apuesta número uno son Terrier, una banda de Madrid, con Maria Manoli y Lili la Duquesa en sus filas, bien acompañadas de David y Don Matías, presentan en «Un cadáver en el mar», su último trabajo, cortes pop con mala hostia y sonidos Velvet de jueves universitario. Imposible perderse ese himno que es «Benidorm».

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Con Belako, Cris, Lore, Jose y Lander, demuestran que con 20 años se puede ser muy grande. Desde Euskadi llegan protegidos por Radio 3 y el Jazzaldia, y acaban de publicar su primer álbum, «Eurie», que suena a post punk ochentero (pero, ¿habíais nacido entonces, zagales?) a veces con tintes electrónicos, y que defienden en directo como nadie.

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Además, estará Yadi (apadrinada por Buraka Som Systema) y sus ritmos tribales, y las sesiones DJ de Women Beat y Thug Ladies. Bailaremos entre los cañizos del Segura hasta el amanecer, esperando que nuestras chicas nos lo hagan pasar bien.