Diseño kitsch, aire noventero, fotografía espectacular y tipografías cuidadas. Además, contenidos con fundamento y reivindicación: el concepto de un «nuevo universo lésbico con grandes dosis de fantasía«, según define su editora, Andrea Ferrer, de tan sólo 26 años. La revista Ponytale, con sólo tres números, ya se ha convertido en referente entre las publicaciones de su género en el país: su publicación, bianual, se puede adquirir en los mejores locales españoles, pero también en destinos internacionales como Nueva York o París.
Reportajes de música, iconos de adolescencia, entrevistas e ilustres invitadas (el primer número, con Elena Anaya en portada, fue un bombazo). Conviene echar un vistazo a su idiosincrasia artística y manifiesto.
