Hoy os pedimos porque es mejor que robar. Este verano hicimos un gran descubrimiento mientras paseábamos con la boca abierta por Nueva York: una de las librerías más bonitas y especiales que nos habíamos encontrado nunca. El Bluestocking Bookstore es un viejo espacio especializado en literatura y ensayo feminista y pensamiento político alternativo. Además, es un centro activista en el que se desarrollan conferencias y talleres, y donde nuevos talentos pueden presentar sus trabajos proyectando películas o exponiendo sus obras. Muy alucinadas nos tuvimos que quedar con su extenso inventario y tentadora colección de fanzines que ni nos fijamos en que estaban en plena campaña de crowfounding para recaudar fondos: los altos alquileres del East Village y la crisis de las librerías físicas que se alejan de lo comercial hace peligrar la continuidad de semejante templo cultural. Quedan 6 días para acabar la donación y les falta algo menos de la mitad del presupuesto para poder seguir abriendo sus puertas.
Financiada con aportaciones de socios y voluntarios que trabajan en ella totalmente gratis, Bluestockings es mucho más que una librería, aunque ya os decimos que pasear entre sus estanterías te hace la boca agua: feminismo, queer, estudios de género y raciales, educación radical, capitalismo y globalización, teoría política independiente, medio ambiente y cambio climático… diferentes temáticas que no todos los negocios se atreven a albergar. Además es un café de comercio justo, venden zines y hasta productos menstruales alternativos, hay cine-fórum y club de lectura…Más que una tienda es una institución en la vida del barrio, que mucha gente joven del lugar ya considera como propia.
Los datos son demoledores: de las 120 librerías especializadas en feminismo que había en los 90 en Estados Unidos solo quedan 13. Os animamos a que investiguéis en su web y descubráis los geniales títulos que proponen, e incluso, que echéis una mano para saber qué quieren hacer con tu dinero: seguir apostando por una visión de la realidad alternativa, renovar sus instalaciones y actualizar equipos… Vale, está al otro lado del mundo, pero apoyar la cultura, aquello que nos hace mejores a los seres humanos es universal, y todo lo que nos queda. Bluestockings nos ganó el corazón y le deseamos una vida larga.