Una mierda con ojos para celebrar tu contrato de becario recién cumplidos los 30. La sevillana dopada sin cara que indica que es la hora de las cañas. La carica ligeramente ruborizada, que se adjunta después de llamar hijodeputa a alguien para dejar ver que es con cariño. La chica del jersey rosa bailando el saturdaynight que nadie sabe bien qué significa, pero que es como un ¡yeah! muy molón. El whatsapp no está mal, pero es como las escopetas recortadas y las sandalias de plataforma del Zara: sólo si se usan bien.
Por eso en DAREGIRL, que somos tan hiperfánaticas de lo analógico (lo habréis comprobado por el raquitismo de la interfaz de nuestro blog y nuestro manejo supersónico de las rrss) nos pusimos cual perrete en huerta abierta cuando supimos de «Palabras viajeras«, un intercambio de cartas tradicionales vía postal cuyo único requisito es que mandar y enviar palabras en cualquiera de sus formas: poemas, textos, etc. Un proyecto tan especial que no sabemos si su creadora está bien de la chola o es que todavía queda gente con ganas de hacer cosas bonitas.
La fundadora de este movimiento es de Murcia, una chica apasionada de las palabras con ganas de repartir un poquito de la ilusión de recibir una carta (¿os acordáis de ese sentimiento? Con las de Iberdrola no pasa) y que ella misma explica en su página de facebook tan bien, que preferimos adjuntar todo su post para que no haya error en las instrucciones de envío:
«Hace unos días participé en una iniciativa que consistía en recibir y enviar postales por todo el mundo. Me gustó mucho participar y la experiencia por lo que he pensado en redirigir la idea. En lugar de postales, ¿por qué no mandar palabras?: textos, poemas, frases, palabras, listas de la compra, recetas… La idea es compartirnos un poco a ciegas y esperar con ilusión un trocito de alguien. ¿Te apuntas? Lo único que tienes que hacer es mandarme un correo a mispalabrasviajeras@gmail.com con el asunto palabras viajeras y rellenando este formulario:
1. Nombre y apellidos:
2. Dirección completa:
3. ¿Aceptas envios internacionales?
En cuanto la tenga te enviaré un email con la dirección a la que debes enviar. Mientras, daré también tu dirección a otra persona. Envía la carta cuanto antes. Es importante ser serio ya que a todos nos gusta recibir igual que dar. No tienes que esperar a que te llegue la tuya para mandarla, lo ideal es que se haga de manera sincronizada. Cuando la recibas puedes compartirla en el tablón de esta página. Puedes repetir la experiencia cuantas veces quieras y no hay límite de fecha de participación.
Y eso es todo, ¿qué, te animas?»
Su muro de facebook es un hervidero de seguidores que al grito de «¡carta enviada!» no sólo disfrutan recibiendo estos pequeños regalos sino también creándolos. Y hay auténticas obras de arte en cada sobre. Como escribe una seguidora de la comunidad, Ana Hernández Vega: «Lo bonito de proyectos como este es que sacan el lado más humano y bonito de nosotros mismos». Entre tanta casquería emocional, es bueno comandar iniciativas como esta, que por un momento, nos hagan recordar que las palabras pueden conmover y ayudar tanto o más que un diazepam. ¡Ánimo a «Palabras viajeras» y que la familia siga creciendo!
**Todas las fotos expoliadas del fb de Palabras Viajeras. El vídeo está creado también por su fundadora.